El pueblo de la una menos veinte

La una menos veinte. En el Ayuntamiento de San Agust¨ªn de Guadalix (4.670 habitantes) siempre se vive bajo la misma hora: la una menos veinte. Y es que el reloj de la Casa Consistorial, que a pesar de su aspecto cl¨¢sico es electr¨®nico, se par¨® hace tres a?os y nadie parece dispuesto a arreglarlo.El alcalde, Mariano Berzosa, del Partido Popular, desconoce con exactitud cu¨¢ntos especialistas han intentado arreglar el artilugio. "No s¨¦", bromea, "habremos llamado a por lo menos 18 relejeros". "Pero no pueden repararlo, porque dicen que carecen de las piezas necesarias". Berzosa asegura que, en los pr¨®ximos d¨ªas, llamar¨¢ a otro. "A ver si tenemos ahora m¨¢s suerte", comenta.

Hace tres a?os, cuando el edificio del Ayuntamiento fue rehabilitado, alg¨²n mecanismo de la maquinaria del reloj debi¨® de reventarse. "Llamamos a un relojero y lo repar¨®, pero no nos dio un presupuesto previo", recordaba ayer una trabajadora de este Ayuntamiento de la sierra. "Cuando nos present¨® la factura, ¨¦sta era disparatada. Otros relojeros de la zona lo reparaban por un precio mucho m¨¢s m¨®dico. Le dijimos entonces que se llevase las piezas que nos hab¨ªa puesto, porque no est¨¢bamos dispuestos a pagarle esa cantidad. Y as¨ª lo hizo", explica.

Sin embargo, los especialistas m¨¢s baratos que posteriormente fueron requeridos por el Ayuntamiento no se han mostrado demasiado ma?osos a la hora de reparar el reloj. Seg¨²n el Ayuntamiento, algunos de los que acudieron a su llamada carec¨ªan de las piezas necesarias para hacer la reparaci¨®n, mientras que otros ni siquiera fueron. "Siempre es la misma respuesta: ya iremos, ya iremos. Pero luego, nadie viene", a?ade la trabajadora municipal.

"Al ¨²ltimo relojero, le avis¨¦ el verano pasado", recuerda el alcalde. "Me dijo que vendr¨ªa enseguida y que ¨¦l s¨ª que lo pod¨ªa arreglar. Se comprometi¨® formalmente. Y, ya ve, estamos en noviembre y seguimos esperando. Creo que voy a llamar a otro", comenta Berzosa algo contrariado. "De verdad, que no entiendo qu¨¦ pasa con este reloj. ?Es qu¨¦ nadie sabe repararlo?", pregunta el alcalde sin obtener respuesta.

Ayer un funcionario dijo con sorna: "Debe de ser el reloj de Los Panchos. Porque, desde hace a?os, que ya no marca las horas". El alcalde sonr¨ªe con algo de esfuerzo.