El primer M¨ªster Universo era de Le¨®n

El primer M¨ªster Universo fue un espa?ol, Juan Ferrero. Sus ¨¦xitos deportivos suscitaron la admiraci¨®n internacional, pero fueron silenciados por la Espa?a pacata de posguerra. ?l, sin embargo, siempre hizo gala de su origen, del que presum¨ªa orgulloso. Un profesor de gimnasia, Tom¨¢s Abeig¨®n, seducido por el personaje, se ha empe?ado en rescatar de las sombras, desde Pontevedra, su misteriosa biograf¨ªa. "Fue un dandi", asegura. Un accidente de tr¨¢fico apag¨® la buena estrella de Juan Ferrero en 1958, cuando ten¨ªa 40 a?os. Abeig¨®n ya le ha propuesto para la m¨¢xima distinci¨®n de la Gran Cruz del M¨¦rito Deportivo.Tom¨¢s Abeig¨®n tropez¨® con el primer dato en 1988, cuando estudiaba en la residencia Blume. "En el Rastro vi un libro antiguo de culturismo que me pareci¨® una joya. No me alcanzaba el dinero ni me sirvi¨® de nada regatear; tuve que volver a buscar m¨¢s dinero para comprarlo, pero nunca me arrepentir¨¦", recuerda. En ese libro encontr¨® las primeras fotos y alabanzas de Juan Ferrero, ganador del primer concurso profesional de M¨ªster Universo, que se celebr¨® en Londres en 1952. "Ya lo hab¨ªa ganado varias veces como aficionado, pero en su trayectoria eso carece de importancia".

Por mas que se tratara de un indiscutible n¨²mero uno que pod¨ªa confirmar las "virtudes de la raza" exaltadas por el r¨¦gimen, la moralina de aquella Espa?a, tan triste, no permit¨ªa sintonizar con exhibiciones tan dudosas. El culturismo se traduc¨ªa por afeminamiento y, adem¨¢s, viviendo en Francia, ?no resultar¨ªa un rojo exiliado? La prensa de la ¨¦poca le dedic¨® un par de l¨ªneas para seguir ignor¨¢ndole.

Cuarenta a?os despu¨¦s, Tom¨¢s Abeig¨®n ha podido comprobar que en los c¨ªrculos y textos deportivos espa?oles nadie tiene la menor idea de Juan Ferrero. "A m¨ª me cautiv¨® por las fotos del libro y otras que rastre¨¦ en revistas extranjeras. Se le ve¨ªa un atleta extraordinariamente elegante. 'Nacido en el noroeste de Espa?a', le¨ª en una revista, y pens¨¦ que ser¨ªa gallego. Pero en otra parte dec¨ªan, que hab¨ªa nacido en Puente Almuhey, y ese pueblo no existe en Galicia, as¨ª que ped¨ª informaci¨®n en Correos y pertenece a la provincia de Le¨®n".

"En el pueblo, peque?ito, no queda nadie de la familia. Fliparon con lo que les cont¨¦", dice Abeig¨®n. El actual alcalde quiere poner el nombre de Juan Ferrero a la calle principal del pueblo. A Abeig¨®n le facilitaron la partida de nacimiento, por la que pudo deducir que el aut¨¦ntico nombre de pila de Ferrero fue Fidel.

Adem¨¢s, en Puente Almuhey logr¨® refrescar en la memoria de los m¨¢s ancianos la imagen del ni?o. Le llamaban El Negro por el tono moruno de su piel, que contrastaba con el del resto de la familia, hasta el extremo de que se hab¨ªa dudado de su verdadera filiaci¨®n. Era un ni?o d¨¦bil, muy delgado y enfermizo. La familia, ciertamente de sesgo izquierdista, hab¨ªa emigrado a Francia, pero antes de la guerra.

La familia Ferrero se domicili¨® en Burdeos, donde Fidel-Juan empez¨® a interesarse por la gimnasia deportiva a los 15 a?os. Pronto obtuvo resultados espectaculares: 11 segundos en los 100 metros lisos (en 193-3), 3,15 metros en salto de longitud con 109 pies juntos y sin carrera, tambi¨¦n sub¨ªa la cuerda lisa de siete metros en cinco segundos con las piernas en escuadra.

Ferrero se dedic¨® luego al fisioculturismo, y en 1937 gan¨® el concurso del Mejor Atleta de Europa. En halterofilia, entre otras marcas, bati¨® el r¨¦cord mundial en peso muerto a un brazo (190 kilos). A los 34 a?os, el 12 de julio de 1952, alcanz¨® la cima de su carrera con el primer t¨ªtulo profesional de M¨ªster Universo.

Para entonces se hab¨ªa casado con una bailarina tambi¨¦n espa?ola, Magdalena Isabel Mart¨ªnez Cuadros, con la que tuvo dos hijos, Rodolfo y Ana, que en la actualidad tienen 57 y 54 a?os. Rodolfo sigui¨® los pasos del padre, y en 1961, a los 23 a?os, lleg¨® a ser el Plus Atlete de France.

En Burdeos mont¨® un prestigioso gimnasio, el Institut Ferrero, en el que daba clases de cultura f¨ªsica, acrobacia y baile. Incluso su victoria de Londres se atribuy¨® a sus consumadas dotes de bailar¨ªn, que le habr¨ªan permitido realizar con mayor gracia las poses el concurso mundial.