Olor a Primera

Se le est¨¢ poniendo una cara de Primera Divisi¨®n que para qu¨¦. Sus n¨²meros le han convertido en el mejor equipo de categor¨ªa nacional, por encima incluso del Atl¨¦tico. Su dominio es tan insultante que se da el lujo de batir r¨¦cords. Seis partidos ha jugado fuera de su estadio. Ha ganado los seis. Como' no pod¨ªa ser de otra manera, el H¨¦rcules se ha convertido en el nuevo l¨ªder de la Segunda Divisi¨®n espa?ola.El s¨¢bado, en Legan¨¦s, no ense?¨® ninguna de sus virtudes. Excepto la de saber estar.- Le. fue suficiente. La inspiraci¨®n del H¨¦rcules le lleva a ganar incluso cuando le sale el d¨ªa gris como le ocurri¨® en Legan¨¦s.

El partido de Villarreal estaba cargado de morbo. En un banquillo se sentaba David Vidal, en el que era su esperado estreno en casa. Y no pudo ser m¨¢s espectacular. En el otro banquillo, el de Osasuna, Paquito. La temporada pasada ambos vivieron vidas dispares en el mismo equipo, el Rayo. Vidal lo hab¨ªa dejado hecho jirones y en puesto de descenso, antes de irse con viento fresco. Entonces lleg¨® Paquito, aprendi¨® filosof¨ªa en el metro de Madrid, y el Rayo se dispar¨®. Su Osasuna se permiti¨® el lujo de darle una tunda de cuidado al Villarreal de Vidal, que ya est¨¢, qu¨¦ casualidad, en posici¨®n de descenso.

Una posici¨®n de la que ha huido el equipo con m¨¢s m¨¦rito de la categor¨ªa: el Sestao. Con una ruina econ¨®mica de las que invitan a llorar; con un presidente que desoye el clamor popular que le exige, incluso con pac¨ªficas manifestaciones sobre el c¨¦sped de Las Llanas, que deje en paz, en el m¨¢s amplio sentido de la palabra, al equipo... Pues bien, aun as¨ª el Sestao fue capaz de ridiculizar al mism¨ªsimo Lleida.Los jugadores del Sestao demostraron estar muy por encima de lo que, m¨¢s que tempestad, es un soberano, terremoto. Como el que vive el Mallorca, aunque ¨¦ste por causas distintas. Porque ¨¦ste tiene dinero, patrimonio y presume de presidente famoso. ?De qu¨¦ le sirve? Ayer fue incapaz de superar a un rival, el Alav¨¦s, que estuvo una eternidad con nueve jugadores sobre el c¨¦sped. Pero ni as¨ª. El cambio de entrenador Man¨¦ por Irulegui, no le ha sacado de la mediocridad.

Caso distinto es el del Toledo, que ya se da el lujo incluso de soltarse el pelo. Ayer se olvid¨® de su apego al triste y ojeroso 0-0 de cada domingo, resultado para el que es un experto. Lo que no olvid¨® Villalvilla fue su costumbre de dejar limpia e inc¨®lume su porter¨ªa. Ha encajado cuatro goles y todos en el mismo partido, el que enfrent¨® a su equipo con el H¨¦rcules. Pero es que contra este equipo no puede ni Villalvilla.