Jayne Anne Phillips retrata el alma norteamericana en sus ¨²ltimos relatos

Anne Phillips (West Virginia, 1952) escribe lentamente, siempre en una libreta e invariablemente por las ma?anas durante seis o siete horas. Va anotando lo que denomina "l¨ªneas l¨ªricas" hasta conformar un cuento o una novela.

"Soy rid¨ªculamente lenta. Construyo mis obras a partir de una frase, no de una idea, y me dejo llevar por el lenguaje, sin pensar d¨®nde me va a llevar", declara. La "turbadora belleza" de sus relatos, como los defini¨® Raymond Carver, ha convertido a Jayne Anne Phillips en la mejor autora de cuentos desde Eudora Welty, seg¨²n la opini¨®n de Nadine Gordimer.

Autora de dos libros de relatos, Black tickets y Fast lanes, y de dos novelas, Machin dreams y Shelter, la ¨²ltima de las cu¨¢les acaba de ser editada en Espa?a por Seix Barral, Phillips se ha convertido en una escritora de culto, unanimemente elogiada en los reducidos c¨ªrculos literarios de su pa¨ªs.

Admiradora de Gorki, Ch¨¦jov, y sobr¨¦ todo, Katherin Porter, Jayne Anne Philips lleva a?os publicando relatos breves en las revistas literarias norteamericanas. Algunos de ellos, como buena parte de los recogidos en Black tickets (1979), apenas sobrepasan una p¨¢gina. Son estallidos po¨¦ticos mediante los que la autora se imbulle en el lado m¨¢s s¨®rdido de la existencia.

Drogadictos prostitutas, asesinos desfilan por una narrativa en la que los personajes buscan sus se?as de identidad y tratan de entender a sus padres. En todos ellos, ha escrito la cr¨ªtica norteamericana, subyace el tema del amor como pasi¨®n definitoria de los humanos.

"El escritor se forma a una edad muy temprana", piensa Phillips, "a los siete u ocho a?os, no m¨¢s tarde. Por qu¨¦ un ni?o llega a ser escritor, tiene que ver con la familia, con el entorno y muchas veces con identificaci¨®n muy fuerte, generalmente con la madre. Los autores piensan que escriben para ellos mismos o para los lectores, pero realmente lo hacen para perpetuar una historia, y la primera es la historia de la madre".

Pr¨¢ctica religiosa

Para Phillips, la escritura es un trabajo que tiene que ver con la pr¨¢ctica religiosa m¨¢s que ning¨²n otro. "Ch¨¦jov, por ejemplo, fue un autor absolutamente celestial", afirma. La actitud del escritor, Ia introversi¨®n, la soledad y el silencio son consustanciales de un universo que se constituye como una deificaci¨®n de la historia personal."En Estados Unidos los escritores forman una especie de gremio medieval", declara, "est¨¢n proscritos. Mi pa¨ªs piensa que el escritor debe sufrir y si no sufre no es un verdadero escritor. Part¨ªcularmente, no me importa, no soy masoquista. Yo escribo porque me permite conectar los c¨ªrculos de los significados. Es la declaraci¨®n de que el ser humano no es algo sin sentido".