Educaci¨®n: ?arte o ciencia?
"En la educaci¨®n seguimos dej¨¢ndonos seducir por el equivalente de los remedios de aceite de culebra, falsas curas contra el c¨¢ncer,, dispositivos de movimiento perpetuo y cuentos de viejas. El mito y la realidad no est¨¢n claramente diferenciados y, a menudo, preferimos lo primero a lo segundo". La cita, de Bloom es de 1972 y corresponde a unas afirmaciones que, desgraciadamente, siguen presentes.Podr¨ªamos decir que tenemos, una pedagog¨ªa de sal¨®n que se esfuerza en el desarrollo de investigaciones y procesos de innovaci¨®n, educativa. Lo malo de este esfuerzo es que, frecuentemente, como dec¨ªa Young hace 30 a?os, "se da la innov¨¢ci¨®n sin la investigaci¨®n: nuevas ideas basadas en presentimientos que nunca se comprueban objetivamente, y la investigaci¨®n sin la innovaci¨®n: estudios acad¨¦micos que no hacen impacto alguno, y que son incomprensibles, excepto para otros investigadores".
Sin duda, que se investigue y no se innove puede resultar de escaso inter¨¦s. para la comunidad educativa, pero innovar sin investigar puede repercutir de forma perjudicial en el desarrollo de la educaci¨®n y potenciar con m¨¢s fuerza el mito y alejarse m¨¢s de la realidad.
Y es que la educaci¨®n es un campo abonado para que cualquiera pueda intervenir. Es sorprendente que en una reuni¨®n de amigos, los datos t¨¦cnicos de econom¨ªa, normalmente, los aporta un economista y la estructura de un edificio la explica un arquitecto, pero si se habla de educaci¨®n el profesional de la ense?anza debe soportar estoicamente el ser rebatido. en cada uno de sus argumentos. Tiene que existir alg¨²n motivo por el que estemos en una posici¨®n tan poco considerada socialmente.
El proceso de ense?anza-aprendizaje, en la educaci¨®n, podemos entenderlo como un arte o como una ciencia. El procedimiento. art¨ªstico o art¨¦sanal de la educaci¨®n siempre le ha basado en la imitaci¨®n y en la improvisaci¨®n con una carga emocional muy fuerte. Entenderla como un arte es entrar en el m¨¢gico mundo de los mitos. y t¨®picos. Es pensar en profesionales con una s¨®lida y poderosa vocaci¨®n. Es la Rebeli¨®n en las aulas y El club de, los poetas muertos en una misma sesi¨®n. Es, en definitiva muy bonito, pero, desgraciadamente, no es real.Como proceso cient¨ªfico, la educaci¨®n se basa en la organizaci¨®n sistem¨¢tica y coherente de todos los elementos f¨ªicos y humanos necesarios para desarrollar el proceso ense?anza-aprendizaje con una identidad y calidad predeterminada. Supone que la actuaci¨®n no habitual es la excepci¨®n, siempre porcentualmente m¨ªnima. Implica a profesionales que tienen la facultad de ejercer su tarea con un m¨¦todo capaz de obtener los objetivos fijados previamente mediante unos, recursos apropiados (contenidos, medios...) y con un instrumento que valore el proceso (evaluar al alumno, al profesor, el desarrollo global del curso).
Potenciar el mito nos hace m¨¢s art¨ªsticos y artesanos cada d¨ªa, pero nos hace perder continuamente la autoridad moral, por no tener la autoridad cient¨ªfica ante la sociedad en general y, particularmente, antelos alumnos. La legislaci¨®n educativa s¨®lo puede conseguir mantener la autoridad legal que, desde el punto de vista cient¨ªfico, no se puede considerar ni como la m¨¢s interesante ni como la m¨¢s satisfactoria. En definitiva, parece m¨¢s acertado un enfoque profesional, como sin¨®nimo de cient¨ªfico, en el trabajo escolar para la mayor¨ªa de las acciones, dejando entornada, la puerta a la intuici¨®n para las situaciones accidentales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.