Un diccionario de las vanguardias descubre la "trama de lo moderno"
Juan Manuel Bonet narra los personajes y los 'ismos' en Espa?a
El escritor y cr¨ªtico Juan Manuel Bonet, de 41 a?os, director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), tiene en las manos el fruto de una b¨²squeda por rastros y librer¨ªas de viejo de una etapa cultural cada vez m¨¢s valorada. Un millar de fichas e ilustraciones forman el volumen Diccionario de las vanguardias en Espa?a, 1907-1936, publicado por Alianza Editorial. La Residencia de Estudiantes, de Madrid, uno de los centros de vanguardia, fue el escenario, ayer, de su presentaci¨®n, de descifrar la "trama de lo moderno", con Francisco Ayala, Rafael Santos Torroella, Jos¨¦ Carlos Mainer y Guillermo de Osina.
Juan Manuel Bonet "respira" la ¨¦poca de su diccionario desde su primera vivienda en el racionalismo madrile?o de El Viso. "En los a?os setenta hubo un proceso de reencuentro cultural y nos empuj¨® a revisitar esa ¨¦poca y conocer a sus protagonistas. Creo que fuimos la primera generaci¨®n que pudo tratar a la vez a Bergam¨ªn y a Gim¨¦nez Caballero. Es un tiempo que tiene un gran sentido novelesco en los personajes y por eso el diccionario tiene una narraci¨®n con un cierto sabor de ¨¦pocaEl diccionario de Bonet desarrolla "el culto a la modernidad" y la "trama de lo moderno", en un fen¨®meno m¨¢s complejo que las repercusiones de los artistas espa?oles en Par¨ªs, entre 1907, con Las se?oritas de Avi?¨®n, de Picasso, y 1936, "con el cierre de un ciclo por la guerra civil". Espa?a penetra en lo moderno, en el arte de Picasso, en la m¨²sica de Stravinski, en la arquitectura de Le Corbusier. Est¨¢n todos los ismos, el cubismo (Picasso, Gris), el futurismo (Barradas), el ultra¨ªsmo (Diego, Larrea), el neopopulismo (la generaci¨®n del 27); el realismo m¨¢gico (Ponce de Le¨®n), el racionalismo (edificio Capitol, de Madrid), el surrealismo (Mir¨®, Dal¨ª).
"Bonet tiene el arte moderno y la vanguardia en la cabeza", declar¨® ayer el escritor Rafael Santos Torroella, de 80 a?os, testigo de esa vanguardia, antes de decir en p¨²blico que se mantiene "el esp¨ªritu de ruptura con el arte y , la est¨¦tica, del pasado" en algunos focos como El Paso y Dau al Set.
El escritor Francisco Ayala (Granada, 1906) considera excesivo el tiempo que abarca la vanguardia y espera "que esta empresa muy necesaria y temeraria se siga completando y depurando". Afirma que la vanguardia "dej¨® un esp¨ªritu que penetra el futuro" y de su propia obra dice que "tiene la vanguardia dentro". "La vanguardia es la manifestaci¨®n literaria de la crisis de conciencia del final de la modernidad. Se acaba una ¨¦poca hist¨®rica y la literatura lo refleja". El galerista Guillermo de Osma inici¨® este proyecto editorial cuando le pidi¨® a Bonet unas biograf¨ªas para la exposici¨®n Ismos, arte de vanguardia en Espa?a (1910-1936) y los primeros folios crecieron hasta convertirse en "un antes y un despu¨¦s de este diccionario". En el mismo figuran Andr¨¦s, Trapiello y Alfonso Mel¨¦ndez como tip¨®grafos. "En esos a?os hubo una revoluci¨®n tipogr¨¢fica, al contagiarse con las artes mayores el dise?o de revistas y libros", dice Trapiello. "Renovadores fueron Juan Ram¨®n Jim¨¦nez o Mauricio Amster. Los tip¨®grafos se contagiaron de los libros del pasado".
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