"?Para qu¨¦ vencimos a los comunistas?", clama Walesa en Katowice

La engalanada banda minera -casaca azul y sombrero con gran penacho de plumas rojas- que bajo la llovizna atruena las afueras del polideportivo de Katowice, la capital de Silesia, est¨¢ calentando el ambiente para la llegada de Lech Walesa. El presidente polaco despide su campa?a electoral en esta degradada ciudad carbon¨ªfera y metal¨²rgica del sur, que le vot¨®, en la primera vuelta.

Es noche cerrada a las cuatro de la tarde de ayer jueves, cuando comienzan a entrar al estadio en forma de platillo volante los militantes regionales y simpatizantes de Solidaridad que han organizado el mitin final. Tres cuartos de entrada, siete u ocho mil personas de toda edad y condici¨®n que corean, mientras esperan a su l¨ªder, "?Por Kwasniewski, los bolcheviques!; ?los cat¨®licos, por Walesa!".El presidente polaco no les defrauda. En menos de quince minutos, despu¨¦s de una gran ovaci¨®n y del himno nacional, Walesa establece en¨¦rgica y meridianamente en qu¨¦ consiste la "elecci¨®n dram¨¢tica" a la presidencia de Polonia, cuya ronda definitiva se celebra este. domingo y en la que se enfrenta con Alexander Kwasniewski, un ex comunista de 41 a?os convertido al centro-izquierda.

"?Queremos una Polonia moral, o de la mafia roja?", lee el jefe del Estado en las cuartillas de su discurso. Polonia, desliza mientras trastabillea, necesita un presidente de acci¨®n, no uno que hable bien. Walesa se pregunta "por qu¨¦ los criminales del pasado tienen hoy tanto apoyo social" y acusa a Kwasniewski y los suyos de haberse enriquecido gracias al r¨¦gimen de libertades conseguido por' el movimiento Solidaridad. "Si queremos repetir la historia, ?para qu¨¦ vencimos a los comunistas?", a?ade. Con el ambiente ya caldeado retorna a su lema favorito: "No hay futuro en Polonia sin ajuste de cuentas". Entre flamear de pancartas de adhesi¨®n, una parte del auditorio de Katowice corea "?Cas-ti-gar a los co-mu-nis-tas!" y "?Rojos, chacales!".

El mensaje de Lech Walesa ayer en la capital de Silesia fue una versi¨®n simplificada si cabe del expresado el mi¨¦rcoles en el segundo enfrentamiento televisado con su antagonista Kwasniewski. El presidente polaco acab¨® un farragoso y acartonado debate, dedicado a valorarla historia reciente del pa¨ªs y su situaci¨®n econ¨®mica, acusando al jefe socialdem¨®crata de estar muy lejos de la democracia y recordando que sigue pendiente la factura por los cr¨ªmenes comunistas. Walesa afirm¨® el mi¨¦rcoles y reiter¨® ayer en, Katowice que si Kwasniewski resulta elegido "los enemigos exteriores de Polonia vetar¨¢n nuestra entrada en la Uni¨®n Europea y la OTAN". "Conmigo est¨¢n autoridades morales de todo el mundo, necesarias para ingresar en estas organizaciones dijo.

Kwasniewski resumi¨® su tensa intervenci¨®n televisada del mi¨¦rcoles, en la que cada candidato contestaba sin dirigirse al otro preguntas hechas por dos parejas de periodistas, asegurando que el presidente polaco "ha enfrentado a mucha gente y provocado infinidad de conflictos". Y a?adi¨® qu¨¦ "Polonia necesita reforzar su democracia y no puede ser dividida entre la de Walesa y la de Kwasniewski".

Cuando pidi¨® su voto a los espectadores para "ser el presidente del que se puedan sentir orgullosos", Walesa espet¨®: "?sa es la sinceridad bolchevique del se?or Kwasniewski". Para a?adir que "sus d¨ªas est¨¢n contados", refiri¨¦ndose a un supuesto libro blanco en el que se desvelar¨¢n las "conexiones de los l¨ªderes comunistas con las grandes empresas y su enriquecimiento".