En la vida diaria
La ¨²ltima novela del admirado Juan Mars¨¦ la encabezada una frase de Garc¨ªa Montero: "La verdadera nostalgia, la m¨¢s honda, no tiene que ver con el pasado, sino con el futuro...". ?sta, sin duda, es la columna vertebral, no s¨®lo de la literatura, sino de la verdadera poes¨ªa. En la vida diaria ocurren siempre cosas, peque?as historias, a veces cataclismos: alguien muere, uno se condena o se redime de una culpa, nos encontramos solos en la orilla de una ciudad de la que nada sabmos todav¨ªa. De esas peque?as historias est¨¢ hecha toda la poes¨ªa de Luis Garc¨ªa Montero. Lo estuvo, en esencia, desde siempre, desde aquella poes¨ªa militante y primera de hace casi 20 a?os. En peores garitas, es verdad, hemos hecho guardia todos. Algunos incluso hicimos guarida en ellas.
Garc¨ªa Montero habl¨® poco despu¨¦s de sentimentalidad. Hablaba s¨®lo de la pura poes¨ªa, que no de la poes¨ªa pura. No se habr¨¢ visto un caso de m¨¢s clara vocaci¨®n po¨¦tica pura. Recordaba entonces el magisterio de Antonio Machado y la voluntad de que la poes¨ªa moviese los corazones. Eran los a?os finales de una vanguardia descoyuntada en la que los propios poetas hac¨ªan todo lo posible por envenenar a los lectores con bebistrajos post-surrealistas. Garc¨ªa Montero tuvo, pues, el sue?o de devolver la poes¨ªa al territorio del sentido, y hacer, de paso, un lavado de est¨®mago a los agradecidos lectores. Fue su aportaci¨®n al romanticismo. El tiempo le ha dado la raz¨®n.
Ha sido un camino sin descanso hasta llegar a estas Habitaciones separadas, el mejor de sus libros, lo mejor de s¨ª mismo. Son unos pocos poemas de amor y desamor, bajo la sombra protectora de Cernuda, de su amado Gil de Biedma, o de amigos con los que hace una misma andadura: Marzal, Ben¨ªtez Reyes, Juaristi. Lo que se cuenta en esos muy hermosos poemas es siempre un desencuentro: en mitad de la noche, en medio del deseo, en los l¨ªmites de la realidad. Parad¨®jicamente, la voz de este poeta ha ido creciendo cuando la ha ido rebajando. Cuanto menos civil, m¨¢s personal, cuando menos grande y alta, m¨¢s elevada, cuando menos p¨²blica, m¨¢s perdurable.
Las palabras de un poeta recogen el esp¨ªritu de su ¨¦poca. Muchas de las de Luis Garc¨ªa Montero est¨¢n llamadas a representar estos a?os de extra?eza y desaliento, lo mejor de estos a?os, donde todo futuro est¨¢ hecho de nostalgia.
Babelia
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