Se retrasa la firma de la paz en Bosnia

Las conversaciones de paz sobre Bosnia que se celebran en Dayton (Ohio) encontraron ayer obst¨¢culos insalvables que hicieron imposible cumplir con el plazo de las diez de la ma?ana marcado por Estados Unidos. Las negociaciones siguieron despu¨¦s de esa hora en medio de un dramatismo que se extend¨ªa desde este remoto rinc¨®n del Medio Oeste norteamericano hasta la ¨²ltima ciudad de los Balcanes, pero los mediadores norteamericanos parec¨ªan ayer dispuestos a anunciar un fracaso antes que comprometerse con un mal acuerdo que propiciase la reanudaci¨®n de la guerra a medio plazo, y terminara poniendo en peligro a los soldados de la fuerza multinacional que tiene que ser desplegada en Bosnia.

La incertidumbre en la base militar de Wright-Patterson continuaba reinando durante la pasada madrugada. Nadie era capaz de pronosticar qu¨¦ podr¨ªa ocurrir, aunque quedaba claro que las negociaciones no han quedado rotas en contra de rumores que indicaban lo contrario. "No han fracasado y vamos a continuar negociando", declar¨® Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado. El presidente Clinton intervino directamente y telefone¨® al l¨ªder croata, Franjo Tudjman, para abordar el tema territorial.Al comenzar la ma?ana del lunes, fuentes de varias delegaciones hab¨ªan calculado que exist¨ªa un 99% de probabilidades de acuerdo. Al caer la tarde, con cada uno de los bandos reflexionando por separado, el destino de Bosnia parec¨ªa ya ¨²nicamente pendiente de que los protagonistas de un conflicto de cuatro a?os que ha dejado 250.000 muertos aceptasen los, sacrificios que un acuerdo de paz exige.

A los que m¨¢s sacrificios se pide, y los que m¨¢s tiempo necesitaron en su reflexi¨®n, fueron los dirigentes del Gobierno bosnio, que han alimentado a su poblaci¨®n con el sue?o de una naci¨®n unida y en pac¨ªfica convivencia entre etnias, y tienen ahora que aceptar la realidad de que una fuerza de interposici¨®n separar¨¢ a su poblaci¨®n de la otra casi mitad del pa¨ªs que quedar¨¢, de hecho, en, manos de los serbios.

Una sola entidad nacional

El acuerdo de paz contempla una Bosnia con una s¨®la bandera, un s¨®lo puesto en la ONU y una s¨®la entidad nacional bajo la administraci¨®n de un d¨¦bil gobierno central, pero con dos rep¨²blicas separadas -una- serbia y otra bosnio-croata- que tendr¨¢n el poder efectivo sobre su poblaci¨®n.El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, se reuni¨® ayer con el presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, el de Croacia, Franjo Tudjman, y el de Serbia, Slobodan Milosevic, con m¨¢s de 40 mapas por delante sobre la divisi¨®n territorial de Bosnia tras la firma del acuerdo de paz. La reuni¨®n fue planteada, aparentemente, como el ¨²ltimo esfuerzo de Estados Unidos para tratar de conciliar las posiciones.

Tras la reuni¨®n, el presidente Izetbegovic y su primer ministro, Haris Silajdzic, quien est¨¢ considerado como el m¨¢s duro de su delegaci¨®n, se retiraron a un paseo por las instalaciones de la base en la que ayer cumplieron su vig¨¦simo d¨ªa de estancia. Ambos caminaron como leones enjaulados intercambiando comentarios y con gesto de preocupaci¨®n. En una sala que ha servido como sede de esta conferencia, esperaban Christopher y el hombre que ha conducido personalmente este proceso de paz, el diplom¨¢tico norteamericano Richard Holbrooke.

El Departamento de Estado era incapaz durante toda la jornada de confirmar a qu¨¦ hora concluir¨ªa la negociaci¨®n, ni siquiera se descartaba ya la posibilidad de que ¨¦sta se prolongase hasta el d¨ªa de hoy. En otra sala estaban el resto de los mediadores, tan desconcertados como los periodistas, que s¨®lo recib¨ªan como respuesta: "Nada se puede descartar, nada se puede garantizar".

El problema que dificult¨® todo fue: el mismo que dio origen al peor conflicto que ha conocido Europa desde la Il Guerra Mundial: la tierra. Los musulmanes bosnios quedaron m¨¢s o menos satisfechos con las promesas de EE UU sobre el levantamiento del embargo de armas. Tambi¨¦n aceptaron, con m¨¢s o menos dolor, el tibio compromiso serbio sobre el destino de los criminales de guerra se?alados por un tribunal internacional.

Pero lo m¨¢s costoso era renunciar a la tierra que con tanta sangre han ganado en los ¨²ltimos 43 meses. Para que los serbios tengan un corredor suficientemente ancho entre sus posesiones del Este y el Oeste -que dar¨ªa acceso a¨¦reo desde Serbia hasta Banja Luka-, los musulmanes tienen que retirarse de un sector que les pertenece.

Para que los bosnios puedan tener un pasillo que una Sarajevo y Gorazde, los serbios tienen que renunciar a una parte del territorio conquistado. Los bosnios tampoco, tienen garantizado el control total -s¨®lo administrativo- sobre Sarajevo, y pierden Srebrenica, que los serbios conquistaron en una de las peores matanzas de la guerra. ?Puede Itezbegovic aceptar todo. eso sin desatar las iras de su poblaci¨®n? Un documento con su nombre al pie espera su firma en el caso de que la respuesta sea afirmativa.