Decrece el apoyo popular a la legalizaci¨®n del divorcio en Irlanda en un nuevo refer¨¦ndum

En la recta final de la campana que culminar¨¢ el viernes con la celebraci¨®n de un nuevo refer¨¦ndum sobre el divorcio, la sociedad irlandesa experimenta la angustia de la divisi¨®n entorno a un tema ya resuelto en la Europa comunitaria. Mesas redondas, debates y art¨ªculos period¨ªsticos abordan a diario una cuesti¨®n que ha enfrentado agriamente a la Iglesia Cat¨®lica, a la que pertenece el 92% de la poblaci¨®n, con el Gobierno de coalici¨®n que preside John Bruton y la totalidad de los partidos pol¨ªticos.Los partidarios de dar el "s¨ª" a la enmienda constitucional que permitir¨¢ a los irlandeses separados por un periodo de cuatro de los ¨²ltimos cinco a?os, a volverse a casar, han contemplado con estupor c¨®mo las perspectivas optimistas empiezan a oscurecerse. La ¨²ltima, encuesta publicada en un diario de Dubl¨ªn la pasada semana mostraba c¨®mo el porcentaje de ciudadanos que piensa votar a favor del divorcio ha descendido del 62% al 47%, en un plazo breve.

A este cambio de actitud que hace suponer un voto mucho m¨¢s ajustado que el previsto en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo viernes, ha contribu¨ªdo, en parte, el impacto de la campa?a desarrollada por la Iglesia Cat¨®lica. Hace apenas diez d¨ªas, el obispo Thomas Flynn, portavoz de la instituci¨®n, advert¨ªa a los cat¨®licos de las irreparables consecuencia del divorcio, que les arrebatar¨ªa el derecho a recibir los sacramentos.

Pero no es s¨®lo la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica. Muchos ciudadanos de a pi¨¦ y algunos pol¨ªticos a t¨ªtulo personal no, ven las cosas claras. El viernes pasado el Tribunal Supremo declar¨® anticonstitucional la decisi¨®n del Gobierno de pagar con fondos p¨²blicos una campa?a. divulgativa del refer¨¦ndum. El caso hab¨ªa sido presentado a los tribunales por una eurodiputada del Partido Verde, Patricia McKenna, qui¨¦n consideraba totalmente intolerable que el Gobierno estuviera dispuesto a gastar 800.000 d¨®lares (96 millones de pesetas) en defensa del "s¨ª".

Dos tercios de los irlandeses se pronunciaron en contra de legalizar el divorcio en el ¨²ltimo refer¨¦ndum celebrado en 1986.