Sat¨¢nicos hijos de nadie
El pueblo de los malditos
Direcci¨®n: John Carpenter. Gui¨®n: D. Wimmelstein. Fotograf¨ªa: G. B. Kibbe. M¨²sica: Carpenter, D. Davies. EE, UU, 1995. Int¨¦rpretes: Christopher Reeves, Kristie Alley, Linda Kozlowski, Michael Par¨¦, Mark Hamill. Madrid: Bellas Artes (V.O.S.).
En 1957 el escritor de ficci¨®n cient¨ªfica John Wyndham escribe The Midwich cuckoos. Poco despu¨¦s la MGM lo compra y Stiding Silliphant escribe un primer gui¨®n, pero archivan el proyecto. Casi dos a?os despu¨¦s, el director anglo-alem¨¢n Wolf Rilla se interesa por ¨¦l y la pel¨ªcula se rueda en el Reino Unido. Sin embargo el resultado no gusta a los dirigentes del estudio y a finales de 1960 se estrena sin publicidad, pero gracias al apoyo de la cr¨ªtica se convierte en uno de los grandes ¨¦xitos del cine de ficci¨®n cient¨ªfica.
Treinta y cinco a?os despu¨¦s, el norteamericano Carpenter parte de esta famosa producci¨®n con un claro sabor anticomunista, caracter¨ªstico de los a?os m¨¢s duros de la guerra fr¨ªa, para hacer uno de sus mejores y mas, minuciosos trabajos.
Carpenter deja de lado cualquier posible lectura pol¨ªtica de la historia y se centra en la narraci¨®n de c¨®mo en el tranquilo pueblecito de Midwich, un apacible d¨ªa de oto?o, una fuerza misteriosa hace que sus habitantes permanezcan dormidos durante seis horas. Al despertar las mujeres en condiciones de concebir est¨¢n embarazadas y nueve meses despu¨¦s nacen cinco ni?os y cuatro ni?as rubios platino, que con el tiempo se convierten en unos extra?os seres fr¨ªos y calculadores que s¨®lo quieren eliminar a los dem¨¢s para sobrevivir.
Con esta un tanto previsible historia, pero que tiene un desarrollo impecable, John Carpenter una vez m¨¢s deja muy claro que es uno de los nombres clave del cine fant¨¢stico. Como en sus mejores pel¨ªculas, La noche de Halloween (1978), La cosa (1981) ,El hombre de las estrellas (1984) y la reciente En la boca del miedo (1994), de muestra estar dotado de una especial habilidad para crear climas desconcertantes donde recrear sus inexplicables historias. Avanza en esta direcci¨®n m¨¢s lejos que nunca a la hora de dar ritmo a los pocos elementos que tiene entre manos para contar la desconcertante historia de estos demon¨ªacos hijos de nadie.
Babelia
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