Balladur: "Jupp¨¦ ha copiado mi pol¨ªtica econ¨®mica"
?douard Balladur, hoy simple diputado, mantiene su protagonismo en la pol¨ªtica francesa. Seis meses despu¨¦s de las elecciones, el ex primer ministro es potencialmente el m¨¢s peligroso oponente para Jacques Chirac y Alain Jupp¨¦, quienes han asumido los principios en que. Balladur bas¨® su fallida campa?a presidencial: franco fuerte, rigor presupuestario y fe en la moneda ¨²nica. "Jupp¨¦ ha copiado mi pol¨ªtica econ¨®mica", dijo ayer Balladur, en un almuerzo con un grupo de corresponsales extranjeros. "Pero no ha copiado la forma de aplicarla", a?adi¨® refiri¨¦ndose a la oleada de huelgas.
Balladur prefiri¨® ser prudente e insisti¨®, cada vez que critic¨® a al guien -cosa que hizo con tanta frecuencia como humor-, en que sus palabras eran confidenciales. Refiri¨¦ndose a la oleada de huelgas en que se ha sumergido su sucesor, Alain Jupp¨¦, el ex primer ministro gaullista se ex pres¨®, como de costumbre, de forma indirecta: "Francia se caracteriza por la dificultad de di¨¢logo entre las instituciones", dijo. "Los partidos y los Sindica tos son numerosos y poco repre sentativos", sigui¨®, "por lo que el di¨¢logo suele acabar limit¨¢ndose a s¨®lo dos interlocutores, Gobierno y prensa. De ah¨ª que sea necesario un gran esfuerzo de explicaci¨®n a los ciudadanos. Yo procur¨¦ hacerlo". Y dej¨® impl¨ªcito que a Jupp¨¦ le falta capacidad de di¨¢logo y explicaci¨®n.En opini¨®n de Balladur, la crisis social de Francia no es muy grave por el momento: "Estas huelgas son recientes y su consecuencia m¨¢s notoria, la paralizaci¨®n de los trenes, corresponde al problema concreto de la crisis de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles. Esto no es mayo del 68, ni siquiera la revuelta del CIP [el controvertido Contrato de Inserci¨®n Profesional para los j¨®venes] que yo tuve que afrontar", declar¨®. "Ni la reforma de la Seguridad Social ni las pensiones de los funcionarios son asuntos especialmente graves" , a?adi¨®. "Los tres grandes problemas que Francia tiene planteados son tres: las universidades, la integraci¨®n social de los suburbios y Europa".
Las dificultades en el camino hacia la moneda ¨²nica europea "son muy complicadas". "Yo soy un converso reciente. Hasta hace poco tiempo", explic¨®, "cre¨ªa m¨¢s bien en una moneda com¨²n solapada con las monedas nacionales. Ahora creo en una sola moneda, que me parece imprescindible. El problema es que crecen las dudas entre los ciudadanos europeos, que han acabado identificando la uni¨®n monetaria con una disciplina presupuestaria insoportable".
"Los pol¨ªticos europeos", sigui¨® Balladur, "nos hemos explicado mal, y en alg¨²n caso, como el de Bosnia, hemos fracasado. Pero, ?c¨®mo tener una aut¨¦ntica pol¨ªtica com¨²n de defensa si hace falta. unanimidad? Por otra parte, ?qui¨¦n convencer¨ªa a un pa¨ªs como Francia de enviar tropas, contra su deseo, a un conflicto determinado? La uni¨®n monetaria requiere un cierto grado de uni¨®n pol¨ªtica, sin llegar a un federalismo que me parece imposible, y nadie sabe c¨®mo podr¨ªa ser esa uni¨®n ni c¨®mo llegar a ella. Tampoco se sabe cu¨¢l ser¨¢ la relaci¨®n de los pa¨ªses unidos monetariamente con los que, en un primer momento, se queden fuera. Hay demasiadas dudas".
Balladur quer¨ªa hablar del libro que acababa de publicar, Dos a?os en Matignon, una mezcla de autojustificaci¨®n y reflexi¨®n sobre las causas de su derrota en las elecciones presidenciales, cuando part¨ªa como gran favorito en los sondeos. "Visto desde ahora", coment¨®, "creo que con una semana m¨¢s de campa?a habr¨ªa remontado el bache de popularidad y hubiera pasado a la segunda vuelta. Me perjudic¨® ser primer ministro".
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