Mozambique lucha por erguirse de la devastaci¨®n, afirma Gra?a Machel

Gra?a Machel vive para levantar su pa¨ªs, Mozambique, que tras 16 a?os de guerra intenta reconstruir un tejido social machacado. 7.000 ni?os-soldado cuya suerte se ignora; 200.000 hu¨¦rfanos que la sociedad ha sabido recoger; faltan escuelas, hospitales, agua potable. Gra?a y Celina Cossa, presidenta de la Uni¨®n de Cooperativas, visitan Espa?a invitadas por la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) y ayer hablaron con la Reina.

Gra?a Machel perdi¨® a su marido en un accidente de aviaci¨®n en el que muchos vieron la mano del r¨¦gimen racista surafricano. ?l era Samora Machel, presidente de Mozambique. Gra?a cri¨® dos hijos del matrimonio y otros seis de la anterior uni¨®n de Samora -ya tiene siete nietos-, fue ministra de Educaci¨®n y hoy preside la Fundaci¨®n para el Desarrollo de las Comunidades. Hay rumores de que su relaci¨®n con Nelson Mandela es especial."Son eso, rumores", dice con una risa torrencial. "Una mujer puede salir y entrar de donde quiera, ?no? Pero le. dir¨¦ algo muy claro: no me volver¨¦ a casar. ?Por qu¨¦? Porque ya me cas¨¦ con Samora, y ¨¦l muri¨® para la gente, pero no para m¨ª".

La reconstrucci¨®n de Mozambique requiere un coraje a prueba de todo. "Ten¨ªamos 1,8 millones de refugiados al terminar la guerra en 1992", dice Gra?a. "En 18 meses volvieron 1,7 millones, algo verdaderamente hist¨®rico, as¨ª como los cinco millones de desplazados dentro del pa¨ªs. El problema, ahora, es revitalizar el campo con lo b¨¢sico: escuelas, agua potable, hospitales".

El pa¨ªs est¨¢ lleno de v¨ªctimas. "Mozambique lucha por erguirse de la devastaci¨®n. Toda la poblaci¨®n fue v¨ªctima de la guerra", se?ala Gra?a. "Hay minas antipersonales por todas partes. El Gobierno y diversas ONG han realizado programas para fabricaci¨®n y distribuci¨®n de pr¨®tesis de madera para los afectados por las explosiones. Pero faltan programas para la gente que qued¨® sorda o ciega. Y est¨¢n los ni?os soldado, reclutados sobre todo por la Renamo [oposici¨®n armada derechista contra el Gobierno de la Frelimo]: pueden ser unos 7.000, que intentaron volver a casa de cualquier manera y hoy no se sabe d¨®nde andan".

Sin embargo, para Gra?a hay ya ¨¦xitos evidentes: "Tenemos 200.000 hu¨¦rfanos de guerra, y no ha hecho falta agruparlos en centros. infantiles. La propia sociedad tuvo una respuesta espont¨¢nea: se les ha acogido en las poblaciones. 10.000 ni?os han vuelto incluso con sus familiares m¨¢s o menos directos".

Las mujeres son "la espina dorsal" de la reconstrucci¨®n, recalca Gra?a. "Contamos con el 26% de parlamentarias y el 20% de jueces, cifras verdaderamente muy poco habituales en ?frica, Tenemos que potenciar la participaci¨®n de Las mujeres en los gobiernos locales de zonas rurales, porque en la realidad son ellas quienes, aun siendo muchas analfabetas, cargan con el peso de las cosas". Dada la situaci¨®n, la pol¨ªtica de natalidad no es precisamente restrictiva. "Con 15 millones de habitantes para la inmensidad de 800.000 kil¨®metros cuadrados"" dice Gra?a, "no tenemos precisamente un problema de superpoblaci¨®n, sino de desarrollo". La media de hijos por familia es de cinco.

Por su parte, Celina Cossa ve la campa?a de creaci¨®n de cooperativas florales Flores con Futuro, organizada por CEAR, como "muy importante. Gracias a las cooperativas agr¨ªcolas y av¨ªcolas hoy tenemos una red de granjas, de escuelas, de guarder¨ªas. Por eso agradecemos los donativos, pero a¨²n m¨¢s la cooperaci¨®n que ayude a invertir en lo social"