Ecos de 'caracazo' en Venezuela
Un nuevo estallido social amenaza la ha sociedad venezolana, atenazada por la corrupci¨®n y los fracasos econ¨®micos
ENVIADO ESPECIALLa probidad del presidente venezolano, Rafael Caldera, especialmente bienvenida al destacarse sobre jefaturas envilecidas o ladronas, no basta para colmar las expectativas de una sociedad empachada de corrupci¨®n y crecientemente irritada por los fracasos, vacilaciones o demoras de una gobernaci¨®n escasamente fecunda. "Estarnos en la pura habladera", denuncian sus v¨ªctimas. La carest¨ªa aprieta, la pinta de petr¨®leo ya no cunde tanto, caen las reservas de divisas en un pa¨ªs importador, y los grupos empresariales reclaman el levantamiento del control de cambio y precios impuesto para atajar la hecatombe bancaria del pasado a?o.
El sindicalismo se suma al coro de lamentaciones advirtiendo contra rebeliones sociales de atenderse los aldabonazos neoliberales, y se registran tambi¨¦n divisiones entre quienes apremian el progresivo regreso a la disciplina y ajustes pedidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aquellos que los rechazan temiendo por la democracia. La desesperanza, cansada de las perrer¨ªas de los partidos y exigiendo resultados a la honradez y buenas intenciones del presidente, se anticipa agorera: "Aqu¨ª se viene un caracazo " (cruentos disturbios callejeros ocurridos en febrero de 1989).
No opinan as¨ª los portavoces oficiales consultados, cortos de munici¨®n contra un temporal de apremios y cr¨ªticas y aparentemente convencidos de que, intencionadamente, se exageran los problemas. "La situaci¨®n heredada era ca¨®tica, pero ya observamos un cambio de mentalidad, como lo demuestran la mayor recaudaci¨®n y el consenso sobre la apertura petrolera. Se est¨¢ conversando con el Fondo. Necesitamos tiempo y a Caldera todav¨ªa le quedan tres a?os de gobierno". Una fuente policial venezolana citaba la desarticulaci¨®n de vanas operaciones, encaminadas a fomentar las revueltas.
El periodista Jos¨¦ Vicente Rangel, candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo (MAS) en los setenta, conduce un programa televisivo de gran audiencia y recibe abundante informaci¨®n. Desde el diario conservador El Universal denunci¨® malversaci¨®n de fondos reservados por parte de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, destituido en 1993 y bajo arresto domiciliario a la espera de sentencia. Ahora, Rangel carga contra el democristiano Caldera, a quien reconoce intuici¨®n pol¨ªtica, m¨¦ritos acad¨¦micos, mucha cancha y el haber sabido liderar el clamor popular de hace dos a?os en demanda de un mayor relieve ¨¦tico en las tareas de gobierno. De hecho, su regreso al palacio de Miraflores signific¨® el renacer de la esperanza.
Rangel, en una conversaci¨®n sostenida en su casa de Caracas, recuerda aquella alborada: "Simplificando las cosas, el problema venezolano se resolv¨ªa sacando a un presidente corrupto e inmoral y colocando a un presidente con fama de honesto, un hombre probo, padre de familia, el abuelo de los venezolanos, incapaz de tener una amante ni de robarse un dinero".
Pero sin llegar a elaborar un programa alternativo percibido como s¨®lido y provechoso, Caldera sataniz¨® la apertura econ¨®mica y las dr¨¢sticas medidas emprendidas, apresuradamente, por Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. "La apertura se convirti¨® en algo ideol¨®gico y exclusivamente pol¨ªtico. Realmente no debi¨® ser as¨ª. Debi¨® asumirse en t¨¦rminos econ¨®micos y ver si era un proyecto viable o no ( ... ). Dando la batalla ret¨®rica contra el paquete liberal Caldera permaneci¨® de brazos cruzados".
El presidente ha prometido avanzar en las privatizaciones y velar por los m¨¢s d¨¦biles, pero se deterioran los ¨ªndices sociales y econ¨®micos y aumenta la impaciencia de la poblaci¨®n, incluidos los millones en la. pobreza y la nutrida vanguardia de t¨¦cnicos y profesionales, una de las m¨¢s cualificadas de Am¨¦rica Latina. Caldera recibi¨® el bol¨ªvar a 80 por d¨®lar y esta semana rozaba los 340 sin haberse devaluado oficialmente; aument¨® el d¨¦ficit fiscal y el endeudamiento; la inflaci¨®n ronda el 60%, el paro se sit¨²a en tomo al 20%, y en la econom¨ªa informal se emplea cerca del 50%,de la mano de obra.
Un hombre de 22 a?os reflejaba con una amarga hip¨¦rbole su propio des¨¢nimo. "Me paso por el forro los falsos nacionalismos y los chantajes patri¨®ticos. Le ruego a Dios porque un d¨ªa me vaya para playa Pantaleta y encuentre al [portaaviones norteamericano] Nimitz y al decimonoveno batall¨®n de Infanter¨ªa de marines -desembarcando en la playa y regal¨¢ndole coca-colas a los nativos. En fin, renuncio".
Venezuela dispone, como pocas naciones, de crudo a mares y recursos para salir adelante. El escritor Arturo Uslar Prieti atinaba mas en una convocatoria dirigida a toda la dirigencia nacional: "Lo que el pa¨ªs necesita antes que todo es . una toma de conciencia de la gravedad y naturaleza de la crisis que est¨¢ viviendo".
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