La ley del cable

En la edici¨®n de ayer de EL PA?S y al hilo de las declaraciones de Juan Luis Cebri¨¢n afirmando que "la ley del cable es un parche m¨¢s en la legislaci¨®n audiovisual espa?ola", se me atribuye el reconocimiento de la inconstitucionalidad de esa ley.Nada m¨¢s lejos de la realidad. Las declaraciones (tanto las de Cebri¨¢n como las m¨ªas) se produjeron en el transcurso de las jornadas sobre telecomunicaciones organizadas por The Economist, ante casi un centenar de personas. En un momento del coloquio alguien me pregunt¨® mi opini¨®n sobre la previa afirmaci¨®n de Cebri¨¢n, en el sentido de que la limitaci¨®n prevista en la ley a un m¨¢ximo de un mill¨®n y medio de abonados por cada operador era inconstitucional. Mi respuesta, casi textual, fue: "S¨®lo es inconstitucional lo que el Tribunal Constitucional estima que es inconstitucional". Y a?ad¨ª, en un intento (veo que no conseguido) de clarificar conceptos: "Lo que el se?or Cebri¨¢n posiblemente ha querido decir es que si en el futuro el potencial abonado 1.500.001 no puede disfrutar de servicios de telecomunicaciones por cable -por haber superado el l¨ªmite los dos operadores de su demarcaci¨®n- podr¨ªa plantear una demanda ante el Tribunal Constitucional". A partir de ah¨ª expliqu¨¦ que, tal como hab¨ªa comentado el ministro Borrell en el Pleno del Senado, tenemos desde el ministerio ciertas reservas sobre la limitaci¨®n del mill¨®n y medio, porque creemos que va en contra de la voluntad de extensi¨®n del servicio manifestada incluso por el grupo de Izquierda Unida, que propon¨ªa esa limitaci¨®n. Y expliqu¨¦ tambi¨¦n que, en aras del consenso, todos los grupos parlamentarios hab¨ªan aceptado modificaciones respecto de los planteamientos iniciales.

Todo lo cual refleja, con mayor exactitud que la cr¨®nica publicada, mi posici¨®n sobre el asunto y deja bien claro, como creo que entendieron todos los presentes, mi voluntad expresa de no pronunciarme sobre cuestiones de constitucionalidad que no me competen.-