"Se ha conseguido la ley m¨¢s liberal posible"

La Ley de Comercio ha superado el tr¨¢mite del Senado con 239 votos a favor de los 246 emitidos. Solamente el PNV vot¨® en contra. Acude al Pleno del Congreso de los Diputados del pr¨®ximo d¨ªa 14 de diciembre con el consenso de PSOE y CIU, con grandes posibilidades de salir aprobada.Pregunta. ?C¨²al es su an¨¢lisis de un texto legal que ha generado un agrio debate pol¨ªtico, econ¨®mico y social en los dos ¨²ltimos a?os?

Respuesta. Es la mejor ley posible en este momento. La pol¨ªtica no es aritm¨¦tica, es un juego de conjunci¨®n de intereses sobre una realidad social. A veces hay que tomar medidas no compartidas por todos, pero que deben responder a una realidad social concreta. Se ha intentado conjugar los intereses de los distintos grupos econ¨®micos y de los consumidores. Es una ley realista, no debemos caer en utop¨ªas. A m¨ª me parece la ley m¨¢s liberal posible.

P. Pero, ?no se ha dado un paso atr¨¢s en la conseguida liberalizaci¨®n del comercio?.

R. Puede ser. De todas formas, creo que la liberalizaci¨®n del a?o 1985 no fue lo suficientemente meditada y lo podemos demostrar con encuestas. En el a?o 1985 nos convertimos en este terreno en el pa¨ªs m¨¢s liberal de Europa y nuestra realidad social no era esa. En los a?os 1986 y 1987, con un fuerte crecimiento, no se notaron los efectos, pero al llegar la crisis de 1990 los problemas salieron a relucir en las estructuras comerciales y en la competencia.

P. ?Estamos ante un sector muy sensible o muy anquilosado?

R. Hay que pensar que en el sector del comercio trabajan dos millones de personas y que 1,9 millones lo hacen, en el peque?o comercio. Es un sector muy sensible socialmente, y no se puede plantear una reconversi¨®n salvaje porque es inasumible. De todos modos, insisto, hemos hecho la ley m¨¢s liberal posible para que pueda ser asumida por la sociedad espa?ola en estos momentos.

P. ?Hemos perdido la posici¨®n de vanguardia de Europa en cuanto a liberalizaci¨®n o todav¨ªa no?

R. Seguimos estando muy por encima de la realidad de Francia, Alemania e Italia, y estamos un poco por detr¨¢s del Reino Unido, tras la nueva legislaci¨®n comercial que han aprobado. Pero creo que es una buena posici¨®n que quiz¨¢ no se consiga al comparar otras facetas con los pa¨ªses punteros de la Uni¨®n Europea.

P. El PNV ha amenazado con llevar el texto al Tribunal Constitucional por invasi¨®n de competencia con su Estatuto, ?Qu¨¦ opini¨®n le merece esto?.

R. El PNV est¨¢ en su derecho si recurre la ley, pero creo que hemos sido rigurosamente respetuosos con las competencias de los Gobiernos aut¨®nomos, y as¨ª lo han reconocido el resto de los grupos.

R. Sin embargo, dejan abierta la posibilidad de que el Gobierno central, en el 2001, negocie con cada comunidad aut¨®noma un retraso en la libertad total de horarios si la realidad social as¨ª lo aconseja.

R. Los horarios han sido el gran escollo que ha retrasado mucho tiempo el texto. Creo que hemos llegado a una soluci¨®n v¨¢lida, negociada, que nos permite abordar en el 2001 la libertad total con las excepciones que se ver¨¢n entonces. El comercio est¨¢ evolucionando muy deprisa y para entonces considero que la realidad se impondr¨¢. Ahora, no hemos querido imponer una libertad de horarios con una buena parte de la opini¨®n en contra. El Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) nos ha demostrado que la opini¨®n de los consumidores est¨¢ dividida al 50% sobre la libertad total de horarios.

P. El Senado ha incorporado una enmienda sobre las rebajas que ha vuelto a encender la pol¨¦mica.

R. En el texto que llevamos el PSOE y CiU no se precisaba que las rebajas de invierno no pod¨ªan comenzar hasta el 1 de enero. El PP ha incorporado esta enmienda y ha sido admitida. No creo que nadie le haya presionado, sino que as¨ª lo ha entendido ese grupo. El Senado tambi¨¦n tiene su papel legislativo. Creo, adem¨¢s, que los peque?os comerciantes est¨¢n en su mayor¨ªa a favor de que las rebajas no comiencen hasta el 1 de enero. ?Era necesario precisar tanto el calendario de rebajas? Nuestro grupo no lo crey¨® as¨ª, pero es una ley de todos.

P. ?Podemos decir que ha terminado la pesadilla de Galer¨ªas-Preciados 20 a?os despu¨¦s?

R. Yo creo que s¨ª. Se ha resuelto una crisis empresarial de m¨¢s de 20 a?os, y entiendo que de forma definitiva. No ha sido como otras veces, una cataplasma, sino una resoluci¨®n final y con un coste social m¨ªnimo, porque se han salvado m¨¢s del 75% de los empleos. Y se ha resuelto porque todas las partes han cedido partes de sus leg¨ªtimos derechos, acreedores, bancos, trabajadores y Administraci¨®n. Hemos remado en la misma direcci¨®n y ah¨ª est¨¢ el resultado.

P. ?Cu¨¢l ha sido el coste total para el Estado?

R. Si sumamos las quitas que han hecho la Seguridad Social, Hacienda y el Instituto de Cr¨¦dito Oficial, la cifra se acerca a los 20.000 millones de pesetas. Pero tambi¨¦n hay que decir que con la resoluci¨®n de la crisis el Estado ira a recuperar una cifra cercana a esos 20.000 millones entre la deuda que ha hecho la empresa con Hacienda y Seguridad Social despu¨¦s de la suspensi¨®n de pagos (11.000 millones) y que ahora se cobra, el IVA de los edificios (5.000 millones) y la parte que le corresponde del convenio de acreedores (unos 3.000 millones). Ha sido la soluci¨®n

P. ?Se ha hecho alguna concesi¨®n o promesa futura a El Corte Ingl¨¦s con adquirir Galer¨ªas?

R. Absolutamente ninguna. Las negociaciones han sido muy duras pero muy francas. Ambas partes han puesto todo sobre la mesa. Nosotros quer¨ªamos un precio cuanto m¨¢s alto mejor, y ellos, como es l¨®gico, al contrario. Ha habido momentos duros, y, por supuesto, se han pasado d¨ªas de desasosiego. Pero lo m¨¢s duro era cuando no hab¨ªa ninguna oferta concreta y 7.200 trabajadores reclamaban en la calle una soluci¨®n urgente. Una vez que El Corte Ingl¨¦s present¨® su oferta, ha habido que ser muy riguroso en el cumplimiento de las condiciones de la oferta. Todas las partes se han sacrificado y el acuerdo fue posible.

P. ?El Tribunal Constitucional puede echar abajo la Ley de C¨¢maras de 1993?

R. Efectivamente, esperamos una importante sentencia del Constitucional sobre la obligatoriedad del pago de las empresas a las c¨¢maras. Si al final declara la inconstitucionalidad, habr¨¢ que retocar la ley en los aspectos necesarios. De todas formas, hemos elaborado un plan econ¨®mico para que las c¨¢maras cumplan mejor su papel en fomento de la exportaci¨®n y formaci¨®n con unas cuotas m¨¢s ajustadas a la realidad. El momento actual de incertidumbre de estas entidades se ha salvado con el aval del Estado por 10.700 millones, y esperemos que no haya que prorrogarlo para el a?o pr¨®ximo.

P. ?C¨®mo se va a cerrar el a?o tur¨ªstico tras el nerviosismo del pasado verano?

R. Aunque tan s¨®lo conocemos datos de los nueve primeros meses, se puede estimar que el a?o se cerrar¨¢ con un crecimiento del 3% en n¨²mero de turistas y de casi un 9% en ingresos. Estos datos son espectaculares si recordamos que el pasado a?o fue el a?o r¨¦cord. Es cierto que el turismo brit¨¢nico tuvo un comportamiento extra?o en julio. Eso hizo que se fomentaran las ofertas y viniera un turista con menor poder adquisitivo que ha perjudicado sobre todo a los restaurantes.

P. ?Han definido el futuro de Paradores Nacionales?

R. S¨ª. Se desinvertir¨¢ en aquellos paradores que no sean edificios con valor monumental o ecol¨®gico. Tenemos el proyecto de crear un grupo inmobiliario con participaci¨®n privada para explotar edificios singulares en la l¨ªnea del turismo de calidad. Este proyecto puede ser una realidad en el primer trimestre de 1996 y supone un salto adelante en un organismo que camina hacia una gesti¨®n de tipo privado.

P. ?A qu¨¦ se debe el retraso en la elaboraci¨®n de la nueva ley de los cr¨¦ditos FAD?

R. La elaboraci¨®n sobre la normativa sobre los cr¨¦ditos FAD ha coincidido con el Proyecto de Ley de Cooperaci¨®n y eso ha retrasado el texto porque es necesario que ambos textos vayan sincronizados. Ha habido que pedir un informe al Consejo de Cooperaci¨®n y las ONG han hecho algunas precisiones porque no les satisface. Comprendo sus razones, pero hay que entender que su planteamiento es un tanto ut¨®pico. Y digo esto porque no se puede pretender que Espa?a lidere los fondos de cooperaci¨®n, cuando tan s¨®lo hace 15 a?os ¨¦ramos un pa¨ªs que recib¨ªamos fondos de ayuda al desarrollo. Tenemos que colaborar en la medida de nuestras posibilidades, porque, en cuanto a nivel de renta, somos de los m¨¢s bajos de los pa¨ªses que aportan esos fondos. Adem¨¢s, el objetivo primario de los cr¨¦ditos FAD es el fomento de las exportaciones de las empresas espa?olas a pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.