"Eslovaquia no puede permitirse su actual degradaci¨®n pol¨ªtica"
ENVIADO ESPECIALLa lucha pol¨ªtica en Eslovaquia ha convertido al jefe del Estado en un virtual prisionero del ros¨¢ceo palacio austro-h¨²ngaro en el centro hist¨®rico de Bratislava, en el que Talleyrand firm¨® en 1805, en nombre de Napole¨®n, la paz de Presburgo. Kovac es vigilado con lupa por el primer ministro VIad¨ªmir Meciar, su enemigo implacable, que escarba en las declaraciones presidenciales a los medios extranjeros por si pudieran constituir "traici¨®n a la patria" y facilitar as¨ª su eventual destituci¨®n del cargo.
Pregunta. ?C¨®mo ve usted la situaci¨®n eslovaca?
Respuesta. Tiene varias dimensiones. Por un lado, est¨¢ el conflicto entre el presidente y el primer ministro y la coalici¨®n gubernamental. Por otro, la ratificaci¨®n pendiente del acuerdo b¨¢sico con Hungr¨ªa, [que regula entre otras cosas la situaci¨®n de la minor¨ªa h¨²ngara]. Luego, los Presupuestos para 1996 y las recientes iniciativas del Consejo de Europa, el Parlamento europeo y el Gobierno de EE UU. La situaci¨®n estensa, interesante para los periodistas. Aunque para los ciudadanos lo m¨¢s importante son sus condiciones de vida. Las de los j¨®venes, por ejemplo, son malas, por que no hay viviendas para ellos y su desempleo es muy alto. Las cuentas macroecon¨®micas se desarrollan bien, en crecimiento del producto interior, exporta ciones y reservas d divisas. Y disminuye la inflaci¨®n.
P. El primer ministro asegura que va a echarle a usted de la jefatura del Estado.
R. No hay razones para despojar al presidente de su funci¨®n. Es verdad que tengo opiniones diferentes del primer ministro y el Gobierno en numerosas cuestiones, pero esto no puede ser causa para destituirme.
P. El se?or Meciar y su Gobierno creen que podr¨ªan destituirle acus¨¢ndole de traici¨®n.
R. Ni siquiera se ha intentado crear una comisi¨®n parlamentaria para investigar mi posible, traici¨®n a la patria, concluyo que porque los interesados saben que es imposible probar esa traici¨®n. El se?or Meciar ha dicho que el conflicto se resolver¨¢ de manera constitucional. Se necesitan pruebas de que voy contra el sistema democr¨¢tico o la soberan¨ªa de Esloyaquia. Si existieran, har¨ªa falta reunir las tres quintas partes de los votos parlamentarios para destituirme. Ni hay razones ni suficientes diputados dispuestos a hacerla. El primer ministro ha sugerido tambi¨¦n la v¨ªa del refer¨¦ndum para resolver el conflicto, pero la Constituci¨®n no contempla la destituci¨®n del presidente por medio de un refer¨¦ndum.
P. ?Se siente acorralado?
R. Cre¨® que mis adversarios no van a renunciar a intentar echarme, pero no tengo miedo ni sensaci¨®n de peligro. Si algo debe ocurrir, ocurrir¨¢. Lo importante es seguir actuando de acuerdo con la Constituci¨®n, los principios democr¨¢ticos y mi conciencia. Y mantenerme en mi funci¨®n durante, todo el tiempo que pueda defender estos principios.
P. El ambiente pol¨ªtico eslovaco, visto desde fuera, parece completamente degradado, casi mafioso. ?Se lo puede permitir su pa¨ªs?
R..No puede permit¨ªrselo. Por, eso considero muy importante que la Uni¨®n Europea y el Gobierno de Estados Unidos nos hayan transmitido su inquietud. Porque mientras los hechos han sido, denunciados por m¨ª, por la oposici¨®n o por algunos periodistas independientes, el Gobierno eslovaco y la mayor¨ªa parlamentaria no los han tomado en serio. Los eslovacos se dan cuenta ahora de que algunos aspectos de la situaci¨®n son vistos negativamente tambi¨¦n por nuestros amigos. Y eso fortalece los principios democr¨¢ticos.
P. ?Cree, usted que el se?or Meciar conduce Eslovaquia con arreglo a principios democr¨¢ticos y la aproxima a Europa?
R. Creo que este Gobierno quiere integrar al pa¨ªs en la Uni¨®n Europea y la OTAN. Otra cosa es si respeta en su funci¨®n los principios democr¨¢ticos. Las recientes iniciativas de Europa y Estados Unidos se?alan desviaciones de estos principios y del Estado, de derecho. Y yo estoyde acuerdo con estas cr¨ªticas. Nuestra integraci¨®n en la UE y la OTAN s¨®lo es posible si los, miembros d¨¦ estas organizaciones nos valoran como un pa¨ªs democr¨¢tico. No sirve s¨®lo lo que nosotros pensemos de nosotros mismos. Por supuesto, somos libres de tomar una decisi¨®n diferente, pero nos seguimos mantenienido en lo que decidimos cuando Eslovaquia se declar¨® independiente.
P. Se?or presidente, ?qui¨¦n ha secuestrado a su hijo?
R. Me gustar¨ªa saberlo, Se est¨¢ investigando, pero dura demasiado tiempo. El primer ministro Meciar ha dicho en varias ocasiones que no est¨¢ seguro de que fuera un secuestro, incluso, se dice que todo lo ha organizado mi hijo. Es sospechosa la actitud del se?or Meciar y la del jefe del servicio secreto [Iv¨¢n Lexa], que no per mite declarar a algunos de sus subordinados presuntamente. implicados. Los peri¨®dicos escriben que el secuestro ha sido realizado por profesionales, y uno de los queddo haber participado en ¨¦l se ha hidentificado como agente del servicio secreto. Mi hijo asegura haber sido secuestrado, por personas que usan equipos de los que s¨®lo el servicio secreto dispone en nuestro pa¨ªs
P. ?Comparte entonces la opini¨®n generalizada de que lo han hecho agentes eslovacos?.
R. Como presidente, tengo que tener, antes de pronunciarme, los resultados de la investigaci¨®n. Pero estoy muy inquieto de que nuestro Gobierno no se haya dirigido austriaco para solicitar la devoluci¨®n de un ciudadano eslovaco secuestrado. Muchos opinan que si se tratase de otro ciudadano el se?or Meciar lo hubiera hecho hace tiempo. Yo he pedido a nuestro Gobierno que lo hiciera y no lo ha hecho. Eso hace surgir en m¨ª muchas preguntas.
P. ?Puede usted aguantar mucho tiempo en esta situaci¨®n de cerco pol¨ªtico?.
R. C¨®mo no. Estoy convencido de que lucho por una causa justa y de que mis adversarios no tienen posibilidad de salirse con la suya. Quiz¨¢ s¨ª por un plazo breve, pero no durante mucho, tiempo.
P. ?Qu¨¦ opina usted del actual proceso de privatizaci¨®n?.
R . Es injusto seg¨²n lo est¨¢n desarrollando el Gobierno y la mayor¨ªa parlamentaria. El se?or Meciar, ha decidido entregar 'la propiedad estatal a grupos seleccionados y casi gratis, con la sola condici¨®n de que consigan un beneficio con el que devolver a plazos su deuda con el Fondo de la Propiedad Nacional [agencia responsable de la privatizaci¨®n]. Despu¨¦s de pagar aplazadamente al Fondo el valor de la. empresa con el dinero de estos beneficios, Ia empresa pasa a ser de ellos. Aqu¨ª no hay gente lo suficientemente rica como para comprar con su dinero estas propiedades, por lo que tenemos dos posibilidades para distribuir justamente el patrimonio nacional: repartir una parte gratuitamente entre todos los ciudadanos y ofrecer a los inversores extranjeros con dinero suficiente la destinada a venta directa... Como se est¨¢ haciendo ahora, crear¨¢ en nuestro pa¨ªs un a enorme desigualdad y puede convertirse en una fuente de tensi¨®n social.
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