?Ante qui¨¦n responde el Poder Judicial?

DE "ERR?TICA y disparatada" calific¨® el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Pascual Sala, la actuaci¨®n del juez Moreiras al ser preguntado ante la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso por la situaci¨®n en que se encuentra el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional, del que es titular dicho magistrado. Sala no eludi¨® la parte de culpa que corresponde al organismo que ¨¦l preside por su lentitud de reacci¨®n y falta de previsi¨®n ante la marcha de un juzgado que "todo el mundo sab¨ªa que funcionaba rematadamente mal, a excepci¨®n del Consejo", como afirm¨® el diputado de IU Diego L¨®pez Garrido.Y, sin embargo, no es suficiente un mea culpa de Pascual Sala para zanjar una cuesti¨®n, que no s¨®lo provoca recurrentemente la estupefacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, sino que acarrea perjuicios graves para individuos, empresas e instituciones. Y porque poner fin a actuaciones como la del citado magistrado es precisamente la responsabilidad del Poder Judicial que Sala preside. Su intervenci¨®n no puede posponerse hasta que la actuaci¨®n de un determinado juez se convierte en un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo social.

?Qui¨¦n determina las responsabilidades del propio Consejo Judicial por esta tardanza? Como dijo el portavoz del Partido Popular en la comisi¨®n, Federico Trillo: ?Ante qui¨¦n responden ustedes, como gobernantes del Poder Judicial, en un Estado de derecho en que todos los poderes son responsables?". Trillo hab¨ªa dado en el clavo. De dos cuestiones ten¨ªa que dar cuenta Sala ante la comisi¨®n. De las excarcelaciones de cuatro presos preventivos etarras, luego fugados, y del juzgado de Moreiras, que se ha convertido, por sus retrasos, sus irregularidades y excentricidades, en una especie de patio de monipodio.

El presidente del CGPJ no fue esquivo en la asunci¨®n de responsabilidades. Tambi¨¦n reconoci¨® la de los jueces encargados de la causa de los presos etarras que no controlaron los plazos del sumario, la del Servicio de Inspecci¨®n del CGPJ que no hizo una investigaci¨®n "profunda" y la propia personal por la lenta reacci¨®n del ¨®rgano que preside.

Lo que no hizo Sala fue responder a la pregunta de Trillo: "?Ante qui¨¦n responde el CGPJ?". Quiz¨¢ entendi¨® que es a las fuerzas pol¨ªticas a las que corresponde contestarla. Porque la pregunta de Trillo de no ser meramente ret¨®rica, interpela sobre todo al Parlamento. Es la instituci¨®n que representa la soberan¨ªa popular la que, en todo caso, debe encontrar alguna soluci¨®n a esa especie de cuadratura del c¨ªrculo constitucional que es la exigencia de responsabilidades al CGPJ. El ¨®rgano de gobierno de los jueces no es pol¨ªticamente responsable ante nadie, ni siquiera ante el Parlamento, y sus miembros, elegidos por un periodo de cinco a?os, no pueden ser relevados de sus cargos sino por agotamiento de su mandato. Y no parece que ese vac¨ªo lo pueda llenar el env¨ªo de una memoria anual sobre sus actividades al Parlamento ni las espor¨¢dicas comparecencias en el mismo de su presidente o de algunos de sus vocales. Sobre todo, si no hay forma de hacerla efectiva en caso de que el Parlamento decida exig¨ªrsela.

?se es el meollo de la cuesti¨®n. Pascual Sala ha reconocido determinados fallos del Poder Judicial. Pero ese reconocimiento no deja de ser ret¨®rico mientras esa responsabilidad no sea de alguna manera exigible. Pero la pregunta de Trillo no tendr¨ªa respuesta si, como pretende su partido, se vuelve a un Poder Judicial corporativo mayoritariamente en manos de las asociaciones judiciales, y reducido al m¨ªnimo su v¨ªnculo con el Parlamento. Un poder que se autogobernara a s¨ª mismo sin responder ante nadie no es admisible en un Estado democr¨¢tico. Menos si se trata de un poder como el judicial, cuyo ¨®rgano de gobierno ha ido asumiendo competencias de pol¨ªtica judicial -especialmente, la selecci¨®n de los jueces- que afectan a todos los ciudadanos.