Una zona atl¨¢ntica de libre cambio
Los tres presidentes, cada uno de lo suyo, Bill Clinton, Felipe Gonz¨¢lez y Jacques Santer, firmaron en La Moncloa, el domingo 3 de diciembre, dos documentos que abren t¨ªmidamente el camino hacia una zona de librecambio entre el ALCAN y la UE, al tiempo que fortalecen la OTAN. El gran amigo de Espa?a que es el embajador Dick Gardner sonre¨ªa mientras firmaban, sin duda. pensando en su apoyo a la candidatura de Javier Solana a la secretar¨ªa general de la Alianza Atl¨¢ntica.Aclarar¨¦ esta sopa de letras. ALCAN es el Acuerdo de Libre Cambio de Am¨¦rica del Norte, pronto reforzada por Chile y pa¨ªses del ¨¢rea del d¨®lar en Asia, de la que quedaremos fuera los europeos si nos, dormimos. La UE es la Uni¨®n Europea, que acaba de ampliarse a 15 miembros, y que, si no lo impiden los proteccionistas, perder¨¢ su narcicismo al contar con siete miembros m¨¢s, oriundos del fenecido Imperio Sovi¨¦tico, y suscribir amplios acuerdos con el Magreb, Turqu¨ªa e Israel. La OTAN es la Organizaci¨®n del Tratado Atl¨¢ntico Norte, que ha demostrado una vez m¨¢s que si vis pacem para bellum, es decir, que contra las parabellum de los nacionalistas, terroristas y dem¨¢s barbairos del exterior hay que construir alianzas democr¨¢ticas armadas con mucha vis.
Los documentos firmados en Madrid son Una nueva agenda transatl¨¢ntica y Un plan de acci¨®n conjunto de los EE UU y la UE. Su lectura produce satisfacci¨®n, pese al desconcierto causado por una t¨ªpica contradicci¨®n francesa.
Los brit¨¢nicos deseaban responder positivamente a la propuesta americana de crear una zona de librecambio, entre Europa y Am¨¦rica del Norte, para evitar as¨ª cualquier tentaci¨®n de hacer de Europa un "tercera potencia" mundial, frente a Jap¨®n y Estados Unidos. Adem¨¢s, el conflicto nacionalista en la antigua Yugoslavia hizo ver con claridad lo necesario que era una uni¨®n atl¨¢ntica para preservar la libertad y la paz en Europa y en el mundo entero. En este siglo, los estadounidenses han derramado su sangre en Europa, por dos veces, para defendernos contra quienes pretend¨ªan robamos la libertad y nos han apoyado decisivamente a conseguir una tercera victoria, incruenta ¨¦sta, contra los pa¨ªses totalitarios del Este.
Como sabemos los espa?oles, la libertad econ¨®mica aumenta la riqueza de todos los part¨ªcipes, incluso de los productores que temen sucumbir ante la competencia de rivales m¨¢s productivos.
Ha sido el Gobierno franc¨¦s el que ha obligado a sustituir la expresi¨®n y objetivo de Librecambio en el Atl¨¢ntico Norte por Un nuevo mercado transatl¨¢ntico. Los documentos, en vez de proponer medidas inmediatas de reducci¨®n de barreras econ¨®micas y comerciales, planean estudios para aumentar la confianza, acuerdos para ponerse de acuerdo en la regulaci¨®n de los monopolios naturales, di¨¢logos para discutir sobre los servicios financieros. La agricultura ni se menciona.
Todo se andar¨¢. Si no lo creen, vean c¨®mo los franceses han abandonado todas sus reticencias frente a la OTAN y Javier Solana ha olvidado su antiguo pacifismo. Espa?a queda definitivamente ligada a sus aliados naturales. M¨¢s se alegran en el Reino de los Cielos por un pecador que se arrepiente...
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