Sectores del PCE culpan a Moreno por llevar a su congreso la pelea sindical
Dirigentes comunistas afirmaban ayer que el PCE no se ha inmiscuido en CC OO y que ha sido el sindicato el que ha "boicoteado" el congreso del partido al trasladar a este ¨¢mbito su pelea interna. Las culpas reca¨ªan en la figura de Agust¨ªn Moreno, l¨ªder del sector cr¨ªtico de CC OO, que en la inauguraci¨®n acus¨® a la direcci¨®n del sindicato de haber pactado con el PSOE. Fue el detonante de la guerra de descalificaciones abierta entre el propio Julio Anguita y el secretario general de CC OO, Antonio Guti¨¦rrez.
Julio Anguita, secretario general del PCE, se neg¨® a hacer cualquier comentario sobre Antonio Guti¨¦rrez, secretario general de CC OO, para que la clausura del congreso no se viera perturbada por la pol¨¦mica. El otro gran asunto, el conflicto sobre la continuidad del PSUC, sale igualmente abierto del congreso.La observaci¨®n de que la lucha entre dos sectores de CC OO con vistas a su congreso de enero ha irrumpido inopinadamente en el congreso del PCE era generalizada. Antonio Guti¨¦rrez fue muy criticado por la dureza que emple¨® el d¨ªa anterior en sus denuncias de injerencia contra Julio Anguita.
Ahora bien, los congresistas del PCE reconoc¨ªan que su amigo Agust¨ªn Moreno, adversario de Guti¨¦rrez en el sindicato, meti¨® la pata ostensiblemente al presentarse en la inauguraci¨®n de la asamblea del PCE, arremetiendo contra Guti¨¦rrez y afirmando que su secretario general tiene un pacto con el PSOE para acabar con Anguita. Es muy probable que sin esas declaraciones, el congreso no se hubiera desviado hacia el enfrentamiento entre sindicato y partido.
Anguita se limit¨® a negar su injerencia en Comisiones Obreras y asegur¨® que asistir¨¢ a su congreso en enero si es invitado. Dos personas de su confianza, Rosa Aguilar y Carlos Carnero, prefirieron ser m¨¢s expl¨ªcitas y aseguraron que "el congreso del PCE tiende la mano a Antonio Guti¨¦rrez". Ahora bien, Aguilar pidi¨® a Guti¨¦rrez "de manera solemme" que tambi¨¦n ¨¦l acerque su mano. Carnero abog¨® porque el enfrentamiento no dure "ni un minuto m¨¢s".
Mientras tanto, Marcelino Camacho, presidente de CCOO, y miembro del comit¨¦ federal prefiri¨® seguir en la l¨ªnea de enfrentamiento del d¨ªa anterior, alineado como est¨¢ con las tesis de Agust¨ªn Moreno.
"Los ataques injustificados contra Julio Anguita y el PCE proceden de un colaboracionista de derechas y un bur¨®crata". Camacho asegur¨® a Servimedia que Gutierrez intenta "una operaci¨®n de gran envergadura contra Anguita". Para el veterano sindicalista, Guti¨¦rrez s¨®lo pretende transformar el sindicato en una central "liberal de derechas", a remolque de UGT y del Gobierno.
El otro gran asunto del congreso del PCE, es decir el PSUC, tambi¨¦n estuvo presente en la clausura. Anguita repiti¨® su tesis de que el PSUC debe reavivarse y si decide disolverse en Iniciativa per Catalunya, el PCE actuar¨¢ en consecuencia", es decir, actuar¨¢ como partido en ese ¨¢mbito. Colateralmente, a la pol¨¦mica se uni¨® el Partido de los Comunistas de Catalu?a (PCC), nacido de una escisi¨®n por la izquierda del PSUC.
Mari¨¤ Per¨¢, en calidad de invitado, tom¨® la palabra en nombre del PCC para anunciar la disposici¨®n de esta fuerza a cualquier operaci¨®n de unidad. Los representantes del PSUC en el congreso, encabezados por Jordi Guillot, se quedaron un tanto sorprendidos y dijeron que no era "el momento ni el lugar para discutir esa cuesti¨®n".
Dudas sobre qui¨¦n ser¨¢ el ungido
R. S / A. D. Despu¨¦s del 14 congreso va el 15, claro. Pero ser¨¢ un largo camino. En el PCE se abre un proceso por la sucesi¨®n de Julio Anguita que va a marcar la acci¨®n del partido a lo largo de los pr¨®ximos tres a?os. Anguita anunci¨® ayer que ¨¦sta es su ¨²ltima reelecci¨®n. Por tres razones: por razones pol¨ªticas, por razones personales y por razones estatutarias. ?ltima raz¨®n que, dicho sea de paso, deja sin bastantes razones a las dos anteriores.
Tambi¨¦n ser¨¢ la ¨²ltima reelecci¨®n de Francisco Frutos, que seguir¨¢ a su secretario general en su retirada y que ayer recibi¨®, emocionado, el aplauso cari?oso de todo el congreso. Con Francisco Frutos, se va tambi¨¦n una de las soluciones que se hab¨ªan manejado en los planes sucesorios: que fuera ¨¦l el pr¨®ximo secretario general.
As¨ª que el PCE tiene el reto del en estos a?os, preparar la figura del sucesor de Julio Anguita, que ha pedido seguir en la direcci¨®n del partido. No lo tiene nada f¨¢cil quien tenga que dirigir el partido con el aliento en el cogote de quien hasta ahora ha sido l¨ªder incontestable.
Saturno, dicen, devora a sus hijos. ?Sirve el ejemplo de CC OO?
El candidato, a suceder a Anguita tendr¨¢ que mantener su candidatura en la oscuridad y en el secreto. M¨¢s que nada para evitar ser destrozado, por una organizaci¨®n en la que, a pesar de su aparente unanimidad, bulle la semilla de la discrepancia y, sobre todo, del af¨¢n de la hegemon¨ªa -aqu¨ª en la acepci¨®n que le da la Real Academia Espa?ola-.
Pero es complicado abrirse camino hacia el liderazgo y no aparecer p¨²blicamente como delf¨ªn. M¨¢xime si es verdad que se pretende dar un mayor protagonismo social al PCE del que se le ha dado hasta ahora Las distintas familia del partido van a aprovechar estos tres a?o para intentar ocupar su cuotas de poder. Abierto el camino, y sin el freno que supon¨ªa Julio Anguita, la carrera hacia la secretar¨ªa general se anuncia a muerte. Salvo que, al final, sea el propio Anguita quien unja a su elegido.
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