Estr¨¦s de d¨ªa, rechinar de dientes involuntario durante el sue?o
El rozamiento dental provoca desde roturas hasta cefaleas
El rechinar de dientes incontrolado durante el sue?o ha sido una actividad humana conocida desde tiempos b¨ªblicos, pero hoy se ha convertido en un pr¨®spero negocio para los dentistas y en una creciente preocupaci¨®n social. Noshir Mehta, profesor del centro del dolor en la Facultad de Medicina Dental de Tufts (Estados Unidos), afirma que casi todo el mundo hace rechinar los dientes a veces, pero, en la actualidad nada menos que el 20% de la poblaci¨®n parece que los hace rechinar destructivamente.Este a?o, un art¨ªculo en la publicaci¨®n de la Asociaci¨®n Dental Americana revelaba que los dentistas recetan en este pa¨ªs unos 3,6 millones de protectores nocturnos al a?o, un aparato de material pl¨¢stico que encaja en la arcada dentaria para evitar el rozamiento por la noche. El art¨ªculo calcula que el precio medio de un protector asciende a 1275 d¨®lares (cerca de 36.000 pesetas), aunque puede encarecerse mucho m¨¢s.
Cascar una nuez
Aunque lo de rechinar los dientes suene a broma, puede resultar un aut¨¦ntico suplicio para el organismo, seg¨²n los especialistas. Sin comida que absorba el impacto y sin conciencia que ejerza control, el rechinar de dientes nocturno es suficientemente potente como para cascar una nuez: seg¨²n Mehta, a 250 libras (125 kilos) por pulgada cuadrada (6,5 cent¨ªmetros cuadrados), la presi¨®n es 10 veces superior a la fuerza registrada durante el acto de mascar normal.
"Adem¨¢s el impacto en los dientes tiene lugar en ¨¢ngulos extra?os, lo cual hace que sea especialmente destructivo; y puede durar toda la noche. Las consecuencias pueden ser espantosas", a?ade.
Algunos dientes pueden desgastarse hasta casi las enc¨ªas. Otros dientes se parten, se desprenden del todo o sufren una fractura muy fina que produce un dolor como el de muelas, pero que al dentista le resulta imposible ver. El apretar los dientes puede provocar dolores de cabeza como los de las migra?as, y un punzante dolor muscular, adem¨¢s de ser un factor que contribuye poderosamente a des¨®rdenes m¨¢s graves de las articulaciones temporomaxilares, como una inmovilizaci¨®n total de la mand¨ªbula.
?Por qu¨¦ tienen que ser los humanos tan autodestructivos? En los a?os cincuenta, los dentistas pensaban que el rechinar de dientes -o bruxismo, como lo denominaron- ten¨ªa que ver con una mand¨ªbula que encaja mal. Hace poco, algunos investigadores han especulado con la idea de que el bruxismo pueda ser una especie de desorden del sue?o, ya que a "menudo va acompa?ado de tirones en las piernas al principio y al final de la fase REM del sue?o.
Sin embargo, la mayor¨ªa de los investigadores est¨¢n convencidos de que el problema radica en las tensiones de la vida cotidiana; clasifican el rechinar de dientes, junto a las ¨²lceras y las enfermedades coronarias, como des¨®rdenes relacionados con la tensi¨®n.
John Rugh, psic¨®logo de la Universidad de Tejas, hizo un seguimiento electr¨®nico de las mand¨ªbulas de estudiantes de odontolog¨ªa y descubri¨® que ten¨ªan m¨¢s probabilidades de bruxismo despu¨¦s de discusiones y antes de ex¨¢menes. Pero Rugh afirma que la falta de tiempo es lo m¨¢s importante: "La gente tiene demasiadas cosas que hacer y no tiene suficiente tiempo para hacerlas".
Mehta recomienda dedicar tiempo a repasar los acontecimientos del d¨ªa antes de irse a la cama. "As¨ª, uno se preocupa antes de acostarse", asegura. A no ser que, por supuesto, se est¨¦ tan preocupado que no se pueda conciliar el sueno, pero eso es una enfermedad diferente.
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