S¨®lo cuatro quejas

"Un amigo me dijo que su t¨ªa, que ten¨ªa el pelo blanco, tom¨® durante una temporada seis miligramos de melatonina y el pelo recuper¨® el color negro". ?sa fue la primera vez que Sof¨ªa Thompson, de 45 a?os, oy¨® hablar de la hormona m¨¢gica. A partir de ah¨ª se document¨® -"no he le¨ªdo a¨²n nada negativo sobre la melatonina"- y empez¨® a tomarla. "Me noto bien, aunque no estoy muy segura de que me ayude a dormir mejor. Mi marido prob¨® una vez para dormir, pero no le funcion¨®. Yo la tomo porque regula las hormonas del cuerpo". Thompson ha aprendido a administrar la dosis: "Comenc¨¦ con tres miligramos y me pasaba la ma?ana como mareada. Reduje a la mitad y ahora me va estupendamente".La melatonina se vende como rosquillas en las tiendas especializadas en productos de salud y vitaminas. La competencia abarata precios: un bote de 50 pastillas de cuatro mil¨ªmetros cada una cuesta 10 d¨®lares (1.220 pesetas). Como no es una medicina, sino un "suplemento diet¨¦tico", no est¨¢ sujeta a recetas ni a la regulaci¨®n de la FDA, el organismo responsable de alimentos y medicinas. A pesar de los millones de personas que consumen el producto, la FDA s¨®lo ha registrado cuatro quejas por ahora: dos personas con el sue?o alterado, otra con dolor en los genitales y una cuarta con n¨¢useas.