El m¨¦dico se despide
Emilio Arag¨®n prepara la vuelta tras el ¨¦xito de su primera telecomedia
Ha sido la gran sorpresa del oto?o en la televisi¨®n espa?ola. La serie protagonizada por Emilio Arag¨®n arranc¨® en septiembre con un 42% de audiencia. Un terremoto en una cadena como Tele 5, que por entonces ara?aba el 18% de media. Hoy se emite el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la primera parte. Volver¨¢ el a?o pr¨®ximo, porque tanto la cadena como las productoras Globomedia y Max TV aseguran que los espectadores ver¨¢n crecer a los ni?os de M¨¦dico de Familia, aunque a¨²n no acordaron la fecha concreta para su regreso.El ¨¦xito de M¨¦dico de Familia habla de la historia de Milikito. Un payaso que quiso ser showman de televisi¨®n y que, cuando lo consigui¨®, aspir¨® a convertirse en actor de una telecomedia. Para lograrlo se rode¨® de una corte de guionistas -las productoras mencionan a nada menos que 15 personas-, de actores como Lydia Bosch, Gemma Cuervo o Pedro Pe?a; y de un director, Daniel ?cija, con quien comparte experiencias televisivas desde los tiempos de Vip Noche y El gran juego de la oca.
La serie se despide con el gal¨®n de programa l¨ªder de todas las televisiones en octubre y noviembre. El primer cap¨ªtulo, emitido el 15 de septiembre, fue el de menor audiencia: 5,5 millones de espectadores. El pasado 28 de noviembre alcanz¨® su techo con 8,3 millones. Casi la mitad de las personas que ve¨ªan televisi¨®n a esa hora -43,7%- siguieron la serie. El c¨®ctel de personajes se revel¨® como el m¨¢s adecuado para un producto de ¨¦xito, aunque deb¨ªa superar el cambio de registro de Emilio Arag¨®n. De tipo gracioso a m¨¦dico y padre de familia.
Durante casi cuatro meses el estudi¨® tres de Tele 5 fue a un mismo tiempo casa de la familia Ruiz y centro de salud. En un complejo laberinto de decorados se fragu¨® el esp¨ªritu familiar que enganch¨® a espectadores de un amplio espectro de edades y clases sociales. Seg¨²n el estudio de audiencia elaborado por la consultora Geca, esta serie tiene seguidores en todas las edades y estamentos sociales, principalmente las clases medias, como era forzoso que ocurriera para sumar tantos millones de espectadores cada semana. Los tres hijos de Emilio Arag¨®n en la serie, de 3, 10 y 13 a?os, dan pie para contar historias que atrapan a muchos ni?os, pero tambi¨¦n a los padres. Faltaba un adolescente, pero los 36 a?os de Arag¨®n dificultaban el endoso de un hijo mayor. Le inventaron entonces un sobrino.
La casa-decorado despide olor a familia. Una revista olvidada detr¨¢s de los cojines del sof¨¢, las migas en la mesa de la cocina y la sillita de la ni?a en el recibidor forman parte del decorado. El clima sereno de la grabaci¨®n contribuye. El pasado viernes 24, el director repet¨ªa una y otra vez, hasta llegar a 15, una escena en la que interven¨ªan nueve actores.
La viudez del joven m¨¦dico, que alienta mil romances; los ni?os, el amigo soltero y una cu?ada que sale con un hombre casado, junto con los dramas aportados por los pacientes del centro de salud, proporcionan un ba¨²l de historias para todos los gustos, un verdadero batiburrillo, que ha conducido al ¨¦xito.
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