Descubierta una nueva forma de rel¨¢mpago en la frontera del espacio
Encima del centro de las tormentas se generan destellos luminosos verdes
Los cient¨ªficos han descubierto una nueva clase de rel¨¢mpago que se produce muy por encima del centro de las tormentas y que genera destellos en discos brillantes donde empieza el espacio, difundi¨¦ndose lateralmente cientos de kil¨®metros. Estos misteriosos fen¨®menos luminosos, captados con instrumentos muy sensibles el pasado verano, son inusuales centelleos que se generan a casi 100 kil¨®metros de altura.
Los nuevos rel¨¢mpagos, denominados ELVES (iniciales, en ingl¨¦s, de emisiones de luz y perturbaciones de muy baja frecuencia debidas a fuentes electromagn¨¦ticas pulsantes) se anuncian esta semana en la reuni¨®n de la Uni¨®n Americana de Geof¨ªsica que se celebra en San Francisco.El color de los ELVES no se conoce pero se cree que debe ser verde. Estos fen¨®menos son m¨¢s brillantes, grandes y se producen a mayor altura que otros tipos de rel¨¢mpagos descubiertos recientemente y han pasado desapercibidos no s¨®lo porque los centros de tormentas oscurecen la visi¨®n de sus dominios, sino tambi¨¦n porque sus destellos son muy r¨¢pidos (menos de una millon¨¦sima de segundo). Los ya conocidos destellos rojos y azules suelen durar cent¨¦simas de segundo y los rel¨¢mpagos normales, hasta "un segundo o m¨¢s. En teor¨ªa, los ELVES se deben observar a simple vista aunque los cient¨ªficos no tienen informaciones de testigos al respecto.
El pasado verano, 16 equipos de investigaci¨®n de tres pa¨ªses instalaron telescopios e instrumentos a los pies de las Monta?as Rocosas y apuntaron sus equipos hacia el Este. A lo lejos, las tormentas iluminaban la oscuridad con destellos de rel¨¢mpagos, la mayor¨ªa del tipo ordinario que se dirige horizontalmente o hacia abajo acompa?ados por los estallidos de los truenos. Por encima, vieron no s¨®lo destellos rojos y azules sino tambi¨¦n unos 50 misteriosos ELVES que se situaban por encima de los 100 kil¨®metros, en la frontera donde termina el entorno de la tierra y empieza el espacio.
"Es como un anillo de luz delgado expandi¨¦ndose hacia fuera", explica el investigador Walter A. Lyons. "Es como un platillo volante de 400 kil¨®metros de di¨¢metro", a?ade; "probablemente tiene forma de rosquilla".
El descubrimiento de que las tormentas el¨¦ctricas terrestres repercuten en el cielo es importante, dicen los cient¨ªficos. Est¨¢n investigando si los destellos y los cambios el¨¦ctricos y qu¨ªmicos inducidos por ellos repercuten en la meteorolog¨ªa global, en la capa de ozono y en la formaci¨®n de tormentas, e incluso si pueden afectar a los aviones esp¨ªa y a las naves espaciales. Adem¨¢s, los expertos se preguntan si estos fen¨®menos naturales pueden enga?ar a los sat¨¦lites que vigilan las ex plosiones nucleares.
Primeros indicios
Los primeros indicios acerca de los ELVES se remontan a finales de los a?os ochenta, cuando un grupo de investigadores que estudiaban la propagaci¨®n de radiofrecuencias en la ionosfera detectaron extra?as perturbaciones por encima de las tormentas. Tambi¨¦n desde los transborda dores espaciales se vi¨® un sorprendente destello sobre el Atl¨¢ntico. Los cient¨ªficos, tras muchos indicios y falsas pistas, lograron registrar cientos de im¨¢genes de destellos azules y rojos en 1993 y 1994.
El a?o pasado, un equipo de la Universidad de Stanford (EE UU),empez¨® a trabajar con un grupo japon¨¦s de la Universidad Tohoku en Sandai que hab¨ªa desarrollado fot¨®metros muy sensibles especiales. Con ellos han registrado docenas de ELVES y han filmado en v¨ªdeo estos fen¨®menos. Los nuevos rel¨¢mpagos surgen a una altura de 80 a 100 kil¨®metros y se difunden enseguida hasta 400 kil¨®metros lateralmente y unos 60 kil¨®metros hacia abajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.