El tribunal sigue en desacuerdo sobre el contencioso entre Defensa y Garz¨®n

El presidente del Supremo, Pascual Sala, no est¨¢ consiguiendo imponer sus tesis en las deliberaciones del Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n, que tambi¨¦n preside, sobre el contencioso que mantienen el juez Baltasar Garz¨®n y el ministro de Defensa, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, acerca de la entrega o no de cuatro documentos del Cesid sobre la guerra sucia contra ETA. Sala es partidario de dar la raz¨®n a Defensa y considerar que Su¨¢rez Pertierra estaba amparado por la Ley de Secretos Oficiales cuando neg¨® a Garz¨®n los documentos. Sala es favorable a limitar seriamente el poder de los jueces de instrucci¨®n en la investigaci¨®n de delitos.

Los restantes miembros del tribunal -dos magistrados de lo contencioso-administrativo del Supremo y tres consejeros de Estado- eran partidarios en prin cipio de que el fallo fuera favorable a Defensa, aunque hab¨ªa discrepancias en cuanto a las limitaciones a la investigaci¨®n de los delitos y al papel dde los instructores.Tras las deliberaciones del lunes, tres horas repartidas entre ma?ana y tarde, el martes se realizaron contactos telef¨®nicos entre los integrantes del tribunal y cada uno de los magistrados estudi¨® por separado los aspecto conflictivos de la sentencia.

El tribunal volvi¨® a reunirse ayer en el Supremo para deliberar entre las cinco y las ocho y media de la tarde, a pesar de que Pascual Sala anunciase a los informadores por la ma?ana que la reuni¨®n ser¨ªa el viernes.

Sala presion¨® de nuevo en favor de sus tesis, pero las espadas se mantuvieron en alto, ya que seg¨²n fuentes pr¨®ximas al tribunal las posiciones est¨¢n todav¨ªa alejadas. Estas fuentes indicaron que al menos un magistrado y un consejero de Estado son reticentes y mantienen posturas claramente enfrentadas con Sala.

A la salida de la reuni¨®n, todos los integrantes del tribunal mostraban semblantes serios y caras largas. La reuni¨®n se reanudar¨¢ hoy, fecha que en principio los magistrados se hab¨ªan puesto como l¨ªmite para hacer p¨²blica la sentencia. Sala, sin embargo, ha decidido agotar todos sus esfuerzos para conseguir la unanimidad del tribunal. El Supremo cree que el tema es muy importante para que sea decidido con dos votos en contra.

Garz¨®n, dentro de las investigaciones que realiza sobre el caso Monbar -el asesinato de cuatro etarras en el sur de Francia-, solicit¨® al Cesid y a Defensa cuatro documentos en poder de los servicios secretos relativos a la guerra sucia. Los cuatro documentos son la denominada acta fundacional de los GAL, un te¨®rico plan estrat¨¦gico de acciones contra terroristas del que una supuesta copia ya figura en el sumario; una nota de despacho fechada el 28 de septiembre de 1983, en la que el coronel Juan Alberto Perote anunciaba a su superior, el general Emilio Alonso Manglano, el inicio de las acciones armadas en el sur de Francia. Y otros dos documentos relativos a la preparaci¨®n de atentados contra supuestos terroristas.