Mirando hacia atr¨¢s

Para empezar, hay algo que no comprendo en Xabier Arzalluz: ?por qu¨¦ habla siempre con tal grado de irritaci¨®n? Se extra?a de que quienes no son vascos ni nacionalistas, as¨ª como algunos que apostamos tambi¨¦n por la construcci¨®n nacional vasca, conjuntamente nos alarmemos ante sus declaraciones. ?l y sus seguidores inmediatos se sienten heridos al recibir cr¨ªticas por las cosas que dice, y encuadran sin m¨¢s a esos mismos cr¨ªticos entre los adversarios del nacionalismo, y l¨®gicamente tambi¨¦n de Euzkadi (con "z" como corresponde al caso). Les parece que existe una campa?a para desprestigiar al nacionalismo, vincul¨¢ndole con ETA a trav¨¦s de la b¨²squeda del origen com¨²n en la doctrina de Sabino Arana. Eso, a su juicio, es ir a rebuscar en "el desv¨¢n de la historia" (sic.), lo cual no impide que esos mismos pol¨ªticos, al definir al pueblo vasco, se remonten sin pesta?ear hasta la edad de piedra.Siento escribir en primera persona, pero Mu?oz Molina puede creerme, no se trata de egolatr¨ªa, sino de desesperaci¨®n. Porque detr¨¢s de esa aparente combinaci¨®n de nacionalismo intransigente y pragmatismo est¨¢ la incapacidad para superar el imperio de la muerte. Y el desgarramiento que ello produce es estrictamente individual. S¨®lo puedo hablar en nombre de m¨ª mismo. Arzalluz ha lucido, y por ello le felicito, el lazo azul, pero esta asamblea del PNV no ha sido la de la liberaci¨®n de Aldaya. En su discurso ha seguido la v¨ªa opuesta, con el gesto por encima de la palabra, para recuperar el objetivo sabiniano de la "reintegraci¨®n foral", frente al estatuto y a los extranjeros, en busca del pase foral contra -"para ti"- el Tribunal Constitucional, incluso a?adiendo el gui?o demag¨®gico dirigido a los insumisos. Lo curioso es que de este modo pretende desarmar el pol¨ªtico a la "lucha armada" de ETA. Por si hubiera alguna duda, los j¨®venes de su partido han dejado las cosas claras al aplicar la lecci¨®n a la quema del texto constitucional espa?ol. La respuesta est¨¢ en la recomendaci¨®n expresada por Axular en Gero: "Nahi eztuenak ilkhi dadin kherik, eztagiala zurik"; es decir, si alguien no quiere el humo, que no haga fuego.

Arzalluz olvida que existen suficientes datos positivos en la recuperaci¨®n vasca dentro de la autonom¨ªa como para superar de una vez la propensi¨®n ignaciana a expulsar al Enemigo, punto de encuentro, lo quiera o no entre su planteamiento y el de ETA, y entre ambos y el del Fundador. En consecuencia, si algunos nos empe?amos en resaltar esta conexi¨®n, no es por man¨ªa antinacionalista, sino por sepultar de una vez el planteamiento doctrinal que conduce al rosario de muertes y a la formaci¨®n de un fascismo de borrokalaris. No basta con condenar a ETA: hay que razonar y abandonar el manique¨ªsmo, que lo resuelve todo satanizando a Espa?a, con o sin eufemismos. Y plantear la construcci¨®n nacional de Euskal Herria en t¨¦rminos positivos.

Es necesario, pues, ir al desv¨¢n en busca de los fantasmas que nos hacen la vida imposible, para ahuyentarlos. Por lo dem¨¢s, conviene advertir que esa propensi¨®n siniestra de mitificar y rehuir el pasado al mismo tiempo no es exclusiva entre nosotros del PNV. La pretensi¨®n de Anguita en el PCE, tendente a controlar el sindicato e Izquierda Unida siguiendo el patr¨®n de la Tercera Internacional, no es sino otra muestra de ese pase¨ªsmo. Lo cual supone olvidar, en estos d¨ªas en que unos pocos conmemoramos el centenario de Dolores Ib¨¢rruri, que la aspiraci¨®n al cambio emerge de la realidad social, no de la propensi¨®n a restaurar f¨®rmulas pol¨ªticas que ya est¨¢n en el basurero de la historia.