El Athletic vuelve a su estado cavernario ante el M¨¦rida

A medida que avanza el campeonato, el Athletic recula hacia un estilo cavernario. Su f¨²tbol resulta tan rudimentario como el arado romano. Da la impresi¨®n de que Stepanovic ha prohibido el f¨²tbol en el centro del campo y todo el discurso transcurre en un di¨¢logo absurdo entre la defensa y los delanteros. Entonces Guerrero se queda sin palabras y el Athletic enmudece hasta irritar al m¨¢s paciente.

El M¨¦rida puso organizaci¨®n y una paciencia sin l¨ªmites para resistir cualquier bombardeo. El M¨¦rida entendi¨® lo absurdo del discurso rojiblanco: jugar al pelotazo y sin cabeceadores es como esperar el resultado de la loter¨ªa sin haber comprado boletos. El M¨¦rida acordon¨® el campo con un vigilante en cada parcela. Con ese sencillo argumento control¨® el tr¨¢fico, s¨®lo sobresaltado por alguna incursi¨®n de Etxeberria y dos disparos de Guerrero que Leal despej¨® con agilidad.

Si con el partido a su merced fue incapaz de dar tres toques seguidos al bal¨®n, con la adversidad del gol de Sinval, el ¨²nico detalle del M¨¦rida, los rudimentos magnificaron su tosquedad. Curiosamente el empate vino por una jugada explosiva del joven Etxeberria que fue derribado por Leal y propici¨® el gol de Larraz¨¢bal de penalti mal lanzado.