Los haitianos se abstienen masivamente en las presidenciales para elegir al sucesor de Aristide
Las urnas se abrieron ayer en Hait¨ª para 3,7 millones de votantes en lo que ya Estados Unidos quiere convertir en un hito: por primera vez, en casi doscientos a?os devida de la rep¨²blica, un presidente elegido democr¨¢ticamente deja el cargo a un sucesor escogido de igual forma. La cruda realidad, sin embargo, pone en cuarentena tan hist¨®rico momento: la mayor¨ªa de los colegios electorales permanecieron vac¨ªos, debido al boicoteo decretado por los grupo de la oposici¨®n y a la resistencia de los seguidoresde Jean-Bertrand Aristide, agrupados en la Plataforma Lavalas, el partido presidencial, a aceptar a un nuevo presidente.
ENVIADA ESPECIAL
En la peque?a escuela d¨¦ Cit¨¦ Soleil dos interventoras dormian a pierna suelta sobre los pupitres. Y eso que este colegio electoral era uno- de los m¨¢s concurridos: a las tres de la tarde 50 de los 800 votantes previstos hab¨ªan pasado por las urnas. A esa misma hor¨¢ en otro centro de esta paup¨¦rrima barriada de Puerto Pr¨ªncipe, que crece sobre toneladas de basura pestilente, el registro de votantes ascend¨ªa a seis personas: los cinco interventores y un ciudadano despistado."No vamos a votar porque queremos a Ar¨¢tide y las elecciones nos parecen in¨²tiles", comentaban unos pobladores de la zona basti¨®n de la Plataforma Lavalas, el partido del presidente haitiano. ?ste es el fruto de la ambig¨¹edad mantenida por Aristide, que h¨¢sta, ¨²ltima hora, acarici¨® la idea de modificar la Constituci¨®n para presentarse a la reelecci¨®n, lo que ha perjudicado enormemente al candidato de su partido, Ren¨¦ Pr¨¦val.
La misma pauta se repet¨ªa en el otro extremo de la escala social P¨¦tion-Ville, la zona residencial encaramada a una, de las colinas de la capital. All¨ª el motivo de la abstenci¨®n era distinto: el llamamiento de los partidos d¨¦ oposici¨®n, desde la democracia cristiana a los socialistas, hab¨ªa tenido un efecto rotundo.
La precipitada convocatoria de las elecciones, hecha por Aristide el 15 de noviembre, sin dejar tiempo material a sus oposit¨®res para una campa?a condiciones, y el caos vivido las elecciones legislativas celebradas el pasado verano, llevaron a los partidos m¨¢s arraigados a marginarse del proceso.
"Es una elecci¨®n controlada por Aristide", afirm¨® Serge Gilles, l¨ªder del socialista Panpra.
Las violentas movilizaciones de los partidarios del ex sacerdote salesiano, devuelto a la presidencia por Estados Unidos en octubre de 1994, despu¨¦s de que un golpe militar encabezado por el general Raoul C¨¦dras lo, enviara el exilio, en 1991, hicieron el resto.
Precisamente el s¨¢bado los representantes de la Organizaci¨®n . de Estados Americanos (OEA) dieron un varapalo p¨²blico al presidente saliente, a quien criticaron su indecisi¨®n, por no haber frenado a tiempo sus seguidores. "Lo que nos preguntamos es por qu¨¦ Estados Unidos ha tardado tanto en reaccionar. Han esperado hasta el final para retorcerle el brazo y obligarle a r4ealizar las elecciones" manifest¨® un dirigente izquierdista.
Catorce aspirantes
Un observador se muestra taxativo: "En el fondo a los norteamericanos todo esto no les importa nada: quieren que se, vaya Aristide y les da igual que no haya candidatos".A pesar de todo, las papeletas est¨¢n cubiertas con 14 aspirantes a la presidencia. Los sondeos dan el triunfo a Pr¨¦val con, un 64% de los, votos. Le sigue L¨¦on Jeune, primo de Aristide, con un 15%. El tercer lugar se lo disputan, con un 5%, el independiente Julio Larosilie,re y el socialista Victor Benoit, del Konakom, que tres horas antes de presentar su candidatura hab¨ªa ratificado, durante una reuni¨®n con otros opositores?, su intenci¨®n de mantenerse al margen.
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