No dar la talla
El concierto navide?o de este a?o en Fuenlabrada no estuvo a la altura de los anteriores. Bien es verdad que ¨¦stos hab¨ªan colocado el list¨®n muy alto, y quiz¨¢s por ello las reciticencias fueron m¨¢s perceptibles. Pero lo cierto es que los integrantes de este grupo venido de Granada, salvo muy contadas excepciones, no aban la talla.Hay que se?alar, en primer lugar, que esta Pascua flamenca del Sacromonte qued¨® limitada a unas rondas finales de Villancicos, por a?adidura bastante convencionales, y las buler¨ªas de rigor. Entonces se anim¨® un poco la cosa, pero antes tuvimos que pasar por hora y media de cante cansino, toque irregular y un baile deficiente. Los propios int¨¦rpretes parec¨ªan los m¨¢s aburridos, pues ¨¦l p¨²blico lo aplaudi¨® todo benevolente, y a Yeces con entusiasmo.
Pascua flamenca del Sacromonte
Cante: Luis el Polaco, Jos¨¦ Maya, Torcuato de Guadix, Mercedes Hidalgo, Manolo Osuna. Toque: Miguel ?ngel Cort¨¦s, Miguel Ochando, Juan Miguel Jim¨¦nez. Baile: Luis de Luis.Fuenlabrada, iglesia de San Esteban, 17 de diciembre.
En circunstancias tan negativas, quien mejor salv¨® la cara fue Luis El Polaco, que es un profesional reconocido y un notable cantaor; en ocasiones tambi¨¦n Jos¨¦ Maya; Mercedes Hidalgo puso voluntad y una bonita voz en cantes de tanta dificultad como los minero-levantinos y las grana¨ªnas, peto no logr¨® redondearlos.
A lo largo del concierto qued¨® en evidencia que estos artistas no forman un grupo homog¨¦neo, y que probable mente han ensayado muy poco. Los guitarristas, por poner un ejemplo, en las escasas ocasiones en que tocaron juntos, tuvieron desacuerdos de bulto, lo que es inadmisible en profesionales como Cort¨¦s y Ochando. Y adem¨¢s el sonido tampoco ayudaba a los interpretes, ni a cantaores ni a tocaores.
L¨¢stima grande, pues, que este concierto flamenco, de Navidad en Fuenlabrada no haya estado al nivel de los celebrados anteriormente, que nos dejaron un recuerdo extraordinario. Esto no debe llevar el des¨¢nimo a los organizadores, sino, por el contrario, estimularles para sacar las consecuencias pertinentes: y continuar su impecable trayectoria.
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