Sanidad retira 'productos milagro' peligrosos, pero no dice cu¨¢les son

La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) acus¨® ayer al Ministerio de Sanidad y Consumo de ser demasiado permisivo con los llamados productos milagro. Sanidad rebati¨® este argumento con datos: m¨¢s de 300 productos analizados en 1994, de los cuales m¨¢s de 30 han sido retirados por "muy peligrosos", aunque el Instituto Nacional del Consumo (INC) dice que no puede precisar cu¨¢les son.

La OCU denunci¨® ayer que autoridades sanitarias no les proporcionan informaci¨®n sobre los productos que afirman investigar, a pesar de haberlo solicitado en varias ocasiones. "Cuando denunciamos alg¨²n producto, la respuesta siempre es la misma: que es competencia de las comunidades auton¨®mas", explic¨® Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica, portavoz de OCU. "Se han limitado a decirnos que estaban analizando unos 300 productos, pero no han querido detallarnos de cu¨¢les s¨¦ trata, ni tampoco las medidas que adoptan".En el INC alegan que revelar estas investigaciones impedir¨ªa alcanzar acuerdos para que las empresas retiren su publicidad o la modifiquen. Sanidad detect¨® m¨¢s de 200 casos de publicidad enga?osa de productos milagrosos, tras analizar m¨¢s de 300, desde finales de 1993 hasta principios de 1995.

En cerca de un centenar de casos, las empresas accedieron a modificar sus mensajes publicitarios, una treintena fueron retirados del mercado y tres expedientes fueron remitidos al Fiscal General del Estado. Como consecuencia, la publicidad de este tipo de productos disminuy¨® en un 70%, seg¨²n el INC.

Denuncias

La OCU present¨® ayer una relaci¨®n de 99 productos denunciados -algunos ante los tribunales- por publicidad enga?osa y riesgo para la salud. Entre los que se han puesto de moda ¨²ltimamente, M¨²gica se?alo varios emisores de ondas electromagn¨¦ticas que pretendidamente solucionan el insomnio, el cansancio o el dolor y que cuestan entre 10.000 y 18.000 pesetas."No se trata de establecer una censura previa, pero la ley da la posibilidad de exigir que el producto cumpla efectivamente lo que promete antes de autorizar su publicidad. ?Por qu¨¦ no se hace?", se pregunta M¨²gica. Seg¨²n la OCU, la Administraci¨®n se escuda en la necesidad de que haya una denuncia para tomar medidas. La escasa coordinaci¨®n entre las autonom¨ªas permite, adem¨¢s, que un producto suspendido en una comunidad se venda tranquilamente en otra.

Entre los factores que han contribuido a la proliferaci¨®n del enga?o, la OCU se?ala tambi¨¦n la falta de control en los canales de venta -cada vez m¨¢s frecuente por correo y por tel¨¦fono- y el papel de "numerosos comunicadores de gran popularidad que se prestan al juego comercial de empresas sin escr¨²pulos", insertando constantemente cu?as publicitarias o haciendo publicidad ellos mismos. M¨²gica cit¨® el ejemplo deja periodista Encarna S¨¢nchez, administradora ¨²nica de la empresa Dietinter, que comercializa las p¨ªldoras adelgazantes Diecur, que ella misma anuncia en su espacio radiof¨®nico.