El goleador terrenal
Bebeto ha marcado ya tantos goles como en toda la Liga pasada
"La historia del partido ha sido Bebeto". John Toshack no es precisamente de los t¨¦cnicos que se distinguen por echar flores a sus futbolistas, pero en la noche del pasado jueves rompi¨® la tradici¨®n para rendirse, como todo el p¨²blico de Riazor, a la deslumbrante capacidad goleadora del delantero brasile?o. Los tres tantos que le endos¨® al Real Madrid demuestran que tras dos temporadas m¨¢s bien grises, Bebeto vuelve a ser el principal candidato al pichichi, que ya obtuvo en 1993, el a?o de su deb¨² en Espa?a. En lo que va de Liga, el brasile?o ya ha marcado tantos goles (16) como en toda la campa?a anterior.
Las dos ¨²ltimas temporadas de Bebeto hab¨ªan sido un tanto oscuras, aunque en un jugador como ¨¦l ese t¨¦rmino tiene siempre un alcance muy relativo. La gente guardaba en la memoria los 29 goles de su devastador primer a?o en La Coru?a y quiz¨¢ por eso tend¨ªa a decepcionarse con los 15 tantos de la Liga 1993-94 y los 16 de la 94-95.
Pero esta temporada Bebeto est¨¢ desbocado. En 18 partidos ha logrado 16 tantos, aunque tambi¨¦n ha cambiado su forma de golear. En la campa?a que logr¨® el pichichi, se distingui¨® por su regularidad, hasta el punto de que se qued¨® a un paso de lograr el curioso r¨¦cord de haber batido al menos alguna vez a todos los porteros del campeonato. S¨®lo le falt¨® el Valencia.
Ahora, Bebeto combina tardes de sequ¨ªa con otras de temporales furibundos. De hecho, sus 16 goles los reparte en s¨®lo ocho partidos: 5 al Albacete -su marca personal en Espa?a en un solo partido- 3 al Madrid, 2 a Valladolid y Valencia y 1 a Tenerife, Racing, Zaragoza y Rayo Vallecano. A pesar de que encabeza la tabla de goleadores, pas¨® tambi¨¦n por su propia crisis tras siete jornadas sin marcar -de la 7? a la 14?- coincidiendo tambi¨¦n con el peor momento del Deportivo en la presente Liga.
Tal vez sea una consecuencia de la irregularidad que ha venido mostrando su equipo o de las propias caracter¨ªsticas del jugador, que, como Romario, pertenece a esa curiosa raza de los delanteros invisibles: desaparece durante largos periodos de tiempo y, cuando los defensas ya le dan por muerto, surge de cualquier esquina para marcar en el primer bal¨®n que toca.
Con todo, muchas otras cosas le separan de su pendenciero compatriota y colega de selecci¨®n, como explic¨® el propio entrenador del Madrid, Jorge Valdano, despu¨¦s de haberle padecido el pasado jueves: "Tiene menos magia y atractivo que Romario porque es m¨¢s terrenal que ¨¦l. Pero como tambi¨¦n es m¨¢s terrenal en su conducta, acaban sali¨¦ndole mejor las cuentas que a Romario. Es un goleador irresistible. Tienes dos fallos y te marca tres goles".
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