Farmac¨¦uticos

No s¨¦ c¨®mo los ignorantes farmac¨¦uticos sin farmacia hemos estado tan ciegos como para no darnos cuenta de que los colegios farmac¨¦uticos, casualmente dirigidos por los due?os de las farmacias m¨¢s lucrativas, s¨®lo buscan el servicio sanitario y nunca, como nosotros insinuamos, el enriquecimiento propio. ?Venga ya, se?ores!, ustedes han regentado el monopolio tanto tiempo que ahora no encuentran razones convincentes para que su dictadura siga en pie. Sus excusas caen por su propio peso. Quieren evitar el deterioro del servicio y para ello permiten que haya pueblos (sin Ayuntamiento) que por no llegar a 2.000 habitantes carezcan de farmacia; se ve que la salud individual pierde importancia si no se convive con otras 1.999 personas. Tambi¨¦n se nos dice que no "hay tantas solicitudes de apertura"; tal vez el motivo sea el desembolso de 45.000 pesetas por solicitud para luego sumergirse en un mare m¨¢gnum de juicios. El se?or Capilla pretende atribuirse la raz¨®n al asegurar que no somos 20.000 los que figuramos en el INEM -se nota que no conoce el mercado laboral-; que aprovechemos cualquier trabajo no quiere decir que estemos desarrollando nuestra profesi¨®n. As¨ª pues, se admite la herencia de farmacia sin m¨¦ritos, la restricci¨®n de aperturas, el cobro de cantidades astron¨®micas por traspaso (hasta 40.000.000 en pueblos de 1.000 habitantes)... ?A qui¨¦n quieren convencer de que la farmacia no es el negocio del siglo? Creo que con ustedes el boticario ha muerto, para dejar paso al ejecutivo.-