De leyes, bien

EL PLENO del Congreso celebrado ayer cerr¨® no s¨®lo el periodo ordinario de sesiones que transcurre de septiembre a diciembre de cada a?o, sino pr¨¢cticamente la legislatura que comenz¨® tras las elecciones generales del 6 de junio de 1993. Lo menos que puede decirse de una legislatura tan corta -la que m¨¢s, si se except¨²a la constituyente- abruptamente interrumpida con a?o y medio de adelanto sobre la fecha constitucionalmente prevista, es que no ha resultado precisamente un ¨¦xito. En cualquier caso, esta legislatura moribunda, ha salido mejor parada legislativa que pol¨ªticamente. La explosi¨®n de esc¨¢ndalos pol¨ªticos, acompa?ada del tard¨ªo y desesperado esfuerzo de rectificaci¨®n del Gobierno -el "cierto ajuste de cuentas con el pasado" al que se refiri¨® en alg¨²n momento el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch-, no impidi¨® al Parlamento llevar a cabo una apreciable labor legislativa y de control de la acci¨®n del Ejecutivo. Los plenos extraordinarios provocados por la oposici¨®n al rebufo de los esc¨¢ndalos y las comparecencias semanales del presidente del Gobierno para responder a las preguntas de: los grupos pol¨ªticos -una costumbre, iniciada en esta legislatura, cuya consolidaci¨®n cabe esperar en el futuro- quedan ah¨ª para atestiguarlo. Legislativamentel el final de este periodo ha sido casi apote¨®sico. Presionado por la urgencia de la inminente convocatoria de elecciones generales, -el Congreso aprob¨® ayer, de una tacada, un ramillete de 11 leyes, algunas socialmente tan importantes como la Ley del Voluntariado, que facilita el compromiso social de los j¨®venes, y la Ley del Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor, favorecedora a su vez de la acogida y la adopci¨®n de menores.Hay que recordar tambi¨¦n que en el haber de esta legislatura quedan leyes tan significativas corno la reforma laboral, de innegable impacto social y econ¨®mico sea cual sea la opini¨®n que merezca; la llamada Ley del Cable y, sobre todo, el nuevo C¨®digo Penal. Este ¨²ltimo ha sido el empe?o m¨¢s ambicioso de esta legislatura y de todas las del periodo democr¨¢tico. De ah¨ª que sea lamentable que el PP, si llega al Gobierno, amenace con reformarlo, empe?ado como est¨¢ en presentar ante la opini¨®n p¨²blica el llamado cumplimiento ¨ªntegro de las penas poco menos que como un arma definitiva contra el acoso terrorista de ETA.