El protoesc¨¢ndalo
CON Lo que ha llovido en materia de esc¨¢ndalos, el de Juan Guerra -descubierto por la prensa en enero de 1990- ha quedado reducido con el paso del tiempo a uno de "menor cuant¨ªa". Pero ninguno podr¨¢ quitarle la vitola de ser el protoesc¨¢ndalo, es decir, el primero que dio en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la credibilidad y honestidad en el ejercicio del poder por parte de los socialistas.Pol¨ªticamente ya se sabe lo que dio de s¨ª el caso Juan Guerra con un PSOE encastillado en aquella desafortunada propuesta de "dos por el precio de uno", lanzada por su secretario general, Felipe Gonz¨¢lez. La resistencia numantina a asumir la m¨¢s m¨ªnima responsabilidad pol¨ªtica por el uso indebido durante a?os de un despacho, oficial para negocios particulares y tr¨¢fico de influencias no impidi¨®, sin embargo, que el titular de ese despacho, Alfonso Guerra, se viera obligado a dimitir m¨¢s tarde como vicepresidente del Gobierno.
Pero, a falta de una expresa y contundente reacci¨®n pol¨ªtica, que, de haberse producido, habr¨ªa evitado posiblemente al PSOE algunos sinsabores posteriores, la justicia ha ido desbrozando las diversas y enmara?adas piezas superpuestas en el caso Juan Guerra. Ahora, un juzgado de Sevilla ha condenado al hermano y antiguo asistente de Alfonso Guerra a dos a?os de c¨¢rcel por defraudar a Hacienda m¨¢s de 42 millones de pesetas en 1988 y 1989. Con una condena anterior a a?o y medio por usurpaci¨®n de funciones, pendiente en el Tribunal Supremo, Juan Guerra se libra de momento de la c¨¢rcel. Pero ser¨¢ muy dif¨ªcil que pueda evitarla si se confirma. En el mejor de los casos podr¨ªa verse sometido a la fuerte restricci¨®n de libertad de movimientos prevista en el nuevo C¨®digo Penal como alternativa a la prisi¨®n.
El juicio penal sobre las actividades de Juan Guerra, con las dificultades inherentes al caso, se ha ido aclarando al paso del tiempo. De momento, el hermano del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra acumula tres absoluciones y tres condenas, a la espera de lo que resulte de cinco juicios que tiene todav¨ªa pendientes. El juicio pol¨ªtico en cambio, ha quedado frustrado y engullido por la saga de esc¨¢ndalos sobrevenidos despu¨¦s.
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