Limpieza en la red
Alemania fuerza a Compuserve a censurar los contenidos pornogr¨¢ficos de Internet
, No hubo que esperar a ninguna ley o resoluci¨®n judicial. Al final se impuso la autocensura. El ya largo debate sobre la necesidad de controlar m¨ªnimamente la cantidad de material visual, escrito y sonoro de car¨¢cter pornogr¨¢fico que se encuentra disponible en la red Internet entr¨® esta semana en un nuevo tramo del camino cuando Compuserve, uno de los mayores servicios mundiales de acceso a esa red, decidi¨® que la mejor receta era la autorestricci¨®n.
El jueves, Compuserve, un importante servicio mundial de acceso a Internet, anunci¨® que hab¨ªa prohibido el acceso a m¨¢s de 200 "grupos de discusi¨®n" de contenido sexualmente expl¨ªcito. El detonante: una carta de la Fiscal¨ªa de M¨²nich (Alemania) a dicha empresa indicando que estos grupos violaban sus leyes nacionales sobre pornografia. Y la controversia adoptaba un nuevo matiz: no s¨®lo por primera vez un servicio de acceso se tiraba a s¨ª mismo de las riendas, sino que adem¨¢s una legislaci¨®n nacional afectaba a ciudadanos del ciberespacio repartidos por todo el planeta. Ayer, en varios foros de conversaci¨®n de ese entorno impalpable pudieron seguirse reacciones de todo signo. "Hemos claudicado ante las demandas alemanas. ?Horrendo!", dec¨ªa un usuario cualquiera, ejemplo de la mentalidad general. "Compuserve est¨¢ protegiendo una franquicia de mucha pasta en Alemania", protestaba otro. "Es una forma decorosa de, salirse de la pol¨¦mica antes de enfrentarse a mayores problemas".
Al igual que en otros pa¨ªses de Europa, Compuserve es el principal proveedor de acceso a Internet en Alemania. En todo el mundo, el servicio cuenta con cuatro millones de suscriptores, que se ver¨¢n afectados de golpe por esta medida por la imposibilidad t¨¦cnica de aplicarla s¨®lo a un pa¨ªs.
El senador dem¨®crata de Estados Unidos James Exon, cuyo nombre es ya indisociable de la cruzada antipornografia en Internet, felicit¨® a Compuserve por su decisi¨®n. La Electronic Frontier Foundation, grupo que se dedica a defender las libertades civiles en el ciberespacio, dijo que el episodio era "aterrorizador", pero reconoci¨® que hab¨ªa que dado demostrada la cualidad ransnacional de Internet.
Las opiniones de los usuarios recogidas ayer eran m¨¢s rotundas: "Esto es una mierda", dijo un ciudadano de la red. ?Pero la autocensura es tambi¨¦n censura? "Son juegos de palabras. Sigue siendo una mierda", repiti¨®.
El inconveniente inmediato derivado: de la acci¨®n de Compuserve es que sus suscriptores ya no vana poder entrar a tablones de anuncios como alt. binaries.pictures. erotica.pornstar, donde hay fotos y videoclips de pel¨ªculas pornogr¨¢ficas, o, altbinaries.pictures.erotica.tasteless, donde la pedo-, filia, las excreciones f¨ªsicas y hasta el material snuff (asesinatos o, mutilaciones reales) son moneda corriente. Otras variedades de estos grupos de discusi¨®n incluyen los fetiches, el sadomasoquismo o el bestialismo.
Los 200 grupos de discusi¨®n vetados por Compuserve, son s¨®lo una fracci¨®n de los que hay actualmente en la red. Los m¨¢s de 10.000 grupos existentes son en su mayor¨ªa inofensivos. Pero a medio o largo plazo el ejemplo de Compuserve har¨¢ reconsiderar a otros servicios su filosof¨ªa en este campo, ya que se trata de la medida de censura de mayor alcance que se ha producido en esta nueva tecnolog¨ªa de comunicaci¨®n. America On Line, que tiene tantos usuarios en Estados Unidos como Compuserve en todo elmundo, dijo a trav¨¦s de un portavoz que no iban a adjetivar la decisi¨®n de su competidor, pero que iban a "estudiar la situaci¨®n por si hubiera que tomar alguna medida".
En un comunicado p¨²blico, Compuserve dijo que la medida era temporal y que segu¨ªan "trabajando con, las autoridades alemanas para resolver este problema". "Compuserve no puede alterar el contenido de Internet en modo alguno y s¨®lo ha cancelado el acceso a los grupos en cuesti¨®n", se a?ad¨ªa en el comunicado.
La legislaci¨®n americana est¨¢ a punto de establecer, multas de hasta 100.000 d¨®lares para los que distribuyan material obsceno en la red.
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