Los trabajadores de Aldaya reciben 1996 con la vieja exigencia de libertad para su patr¨®n

El dicho a?o nuevo, vida nueva aplicado a Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, el industrial secuestrado por ETA, se ha quedado s¨®lo en un buen deseo. Sus empleados tampoco han podido cambiar de costumbres y ayer recibieron 1996 con una nueva concentraci¨®n silenciosa en el exterior de la empresa Alditrans, en Oiartzun (Guip¨²zcoa). La portavoz del Ejecutivo vasco, Mari Carmen Garmendia, que encabez¨® la nutrida representaci¨®n institucional, apel¨®, emocionada, a la responsabilidad de los dirigentes de Herri Batasuna (HB) y KAS: "Est¨¢n propiciando una situaci¨®n de gran confrontaci¨®n y dolor". ETA asumi¨® el pasado domingo, en un comunicado en el diario Egin, siete atentados, entre ellos los del barrio madrile?o de Vallecas y Valencia.

Mientras los trabajadores de Aldaya reiteraban su petici¨®n de libertad inmediata para ¨¦l a unos diez metros escasos, los asistentes a una contramanifestaci¨®n del sindicato LAB coreaban vivas a la banda terrorista ETA. Diversos grupos de Violentos han lanzado toda una ofensiva de sabotajes durante el ¨²ltimo fin de semana de 1995 y la primera madrugada de 1996.Las ¨²ltimas horas del pasado a?o y las primeras del nuevo se han desarrollado en el Pa¨ªs Vasco en la calle. Los numerosos actos de solidaridad con el industrial secuestrado por ETA, realizados por colectivos pacifistas y la ciudadan¨ªa en general han ocupado ese espacio p¨²blico, a plena luz del d¨ªa.

En cambio, los grupos de encapuchados han elegido la noche, la oscuridad, para atentar contra una amplia lista de objetivos, tanto personales como materiales. As¨ª, el conductor de un autob¨²s p¨²blico de Vitoria incluso fue rociado con gasolina el pasado s¨¢bado, aunque finalmente no se le prendi¨® fuego.

Varios encapuchados se hicieron notar en la manifestaci¨®n convocada por las Gestoras pro Amnist¨ªa el pasado domingo en Bilbao para pedir el reagrupamiento de los presos de ETA en las c¨¢rceles vascas. La polic¨ªa auton¨®mica detuvo a un joven que ocultaba su rostro cuando intentaba hacer una pintada en la fachada del Gobierno de la comunidad. Poco despu¨¦s, sin embargo, lo puso en libertad.

El nuevo a?o tampoco ha podido desembarazarse de la situaci¨®n de enfrentamiento que acompa?a a casi todas las movilizaciones pacifistas. Ayer, mientras los empleados de Alditrans ped¨ªan en silencio la libertad inmediata de Aldaya, la contramanifestaci¨®n de LAB pasaba por megafon¨ªa la situaci¨®n que atraviesan los reclusos etarras.

Paranoia

El portavoz de los trabajadores, Enrique Cercadillo, reiter¨® ayer, minutos despu¨¦s de que hubiera finalizado su acto, que el secuestro de Aldaya no tiene ninguna raz¨®n de ser y volvi¨® a pedir que sea liberado. "Jos¨¦ Mari est¨¢ donde est¨¢ y hay que sacarlo como sea porque esto es una injusticia. que est¨¢ rayando la paranoia. Esto no se puede tolerar ya", declar¨®.La frustraci¨®n que produce el env¨ªo de tanto mensaje sin consecuencias pr¨¢cticas la puso de relieve la propia portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia. Emocionada despu¨¦s de cruzar unas palabras con la hija del industrial secuestrado, Idoia, dijo: "No s¨¦ si sirven para algo. Los mensajes no llegan". A rengl¨®n seguido, pidi¨® una reflexi¨®n: "Quienes aman de verdad a Euskal Herr¨ªa deber¨ªan pensar que ¨¦ste no es el camino ni la soluci¨®n". "Esta situaci¨®n va a tener unas consecuencias no suficientemente calibradas en generaciones futuras", concluy¨®.

Mientras hablaba, los asistentes a una contramanifestaci¨®n convocada por LAB gritaron a favor de la vuelta a casa de los presos de ETA y corearon vivas a favor de los terroristas.

Sin embargo, las muestras de solidaridad de los trabajadores de AIdaya, del alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza; del diputado general Rom¨¢n Sodupe y de los consejeros del Gobierno Inaxio Oliveri y la propia Garmendia no fueron las ¨²nicas.

Un grupo de Gesto por la Paz del barrio bilba¨ªno de Deusto permaneci¨® encerrado durante toda la Nochevieja para protestar por el chantaje a que est¨¢ siendo sometido el empresario. Su previsi¨®n era abandonar el encierro a ¨²ltima hora de ayer y concentrarse en la calle durante algunos minutos. ETA asumi¨® el pasado domingo, a trav¨¦s de una nota en el peri¨®dico Egin, la autor¨ªa de siete atentados, entre ellos los de Vallecas (Madrid) y Valencia, en los que murieron siete personas.

La banda terrorista advirti¨® en ella que "el conflicto" mostrar¨¢ "su cara m¨¢s amarga" mientras no se reconozca al pueblo vasco el derecho de autodeterminaci¨®n y lament¨® que el Gobierno central no haya respondido a Ia propuesta para la paz" que realiz¨® en abril pasado.