Un congreso de tolerancia y avance
SALCE ELVIRALa autora, miembro del sector cr¨ªtico de CC OO, expone los retos ante el congreso del sindicato que se inicia el 17 de enero
Cada cuatro a?os, la Confederaci¨®n Sindical de CC OO celebra su congreso; es, por tanto, el momento de analizar y valorar, por el conjunto de afiliadas y afiliados, el trabajo desarrollado, as¨ª, como aprobar los planes y tareas necesarias para hacer frente a los retos que se plantean al movimiento obrero en el futuro.Despu¨¦s de casi veinte a?os de legalizaci¨®n, CC OO somos un sindicato consolidado, con una gran experiencia tras de s¨ª y tambi¨¦n con inmensos. desaf¨ªos, ya que en toda Europa el sindicalismo pasa por momentos hist¨®ricos dif¨ªciles por la complejidad de los problemas que debe afrontar, y la profundidad de los cambios pol¨ªticos y econ¨®micos que han tenido lugar en los ¨²ltimos tiempos.
La clase obrera ha evoluci¨®nado y. modificado su composici¨®n de forma acelerada, desde los a?os setenta. Se ha pasado del trabajador tipo, entendiendo como tal al var¨®n de la gran empresa industrial, hacia sectores como el de servicios y a colectiv¨®s de j¨®venes y sobre todo mujeres,- que ?al fin! y de forma irre.vocable nos l¨ªemos incorp, orado masivamente al trabajo, lo que hace que aportemos nuevos valores y sensibilidades que desde el sindicato tenemos problemas en as¨ªmilar. En el plano econ¨®mico, el paro es un dato objeItivo crucial en el debilitamiento de la clase obrera que, en el cuadro de la, revoluci¨®n cient¨ªficot¨¦cnica, est¨¢ modificando su estructura interna. As¨ª, la precarizaci¨®n e inseguridad en el empleo, unido a las nuevas formas de organizaci¨®n del trabajo, ha disminuido la cohesi¨®n de los trabajadores y su peso como fuerza social.
Esta ofensiva hacia los derechos de los trabajadores y trabajadoras se enmarca en el proyecto neoliberal, cuyo objetivo es el de degradar las condiciones laborales, buscando la rentabilidad econ¨®mica, bas¨¢ndose en la disminuci¨®n del coste laboral y el aumento del poder empresarial
Y es en este contexto y ?on este objetivo en el que se lleva a cabo la contrarreforma laboral, cuyo ¨²ltimo objetivo, de un gran calado ideol¨®gico, es el de reducir ¨¦l poder de la clase obrera. Se pretende, en_un proceso gradual, llevar a cabo el desmontaje del derecho del trabajo, y de la tutela de la ley.
Frente al desastre que para los trabajadores supone la contrarreforma laboral no vale ni la resignaci¨®n ni la aceptaci¨®n impl¨ªcita o la pretensi¨®n de admistrar sindicalmente los elementos menos graves de la misma. Es necesario convencernos primero nosotros, para poder tener credi bilidad ante los trabaadores, de la necesidad de conseguir, a medio plazo, modificar la situaci¨®n creada. Para, este fin, la actuaci¨®n a nivel sindical es la fundamental, pero sin olvidarnos de otros planos, como el jur¨ªdico, el social y el pol¨ªtico.
Por ello, uno de los compro misos que debe adquirir CC OO en este congreso es el de comba tir la reforma laboral, por su fracaso y sin darnos por derrotados de antemano ni ir a un posibilismo est¨¦ril (resignarnos con lo que hay, pues las cosas pueden ponerse peor) que a lo ¨²nico que nos lleva es a que la derecha y los> emprearios sigan "apretando a¨²n mas las tuercas" en el recorte de los derechos de los trabajadores. No podemos olvidar que uno de los objetivos Cl¨¢sicos del movimiento obrero y del sindicalismo en todos los pa¨ªses ha sido y sigue siendo el de "impulsar y promover normas progresistas", que avanzar en los derechos y garant¨ªas a los trabajadores, y nos sit¨²en en mejor posici¨®n a las organizaciones sindicales, para la defensa de nuestros representados y de los trabajadores en general.
Las consecuencias de la contrarreforma laboral est¨¢n siendo sufridas por miles de trabajadores y trabajadoras, que han visto c¨®mo ha aumentado la inseguridad hasta niveles desconocidos. As¨ª, la precariedad en el empleo alcanza, en la empresa privada, a casi la mitad de las plantillas, y los parados han sufrido, un, recorte en las prestaciones al desempleo de m¨¢s de veinte puntos y del orden de 622.000 protegidos menos.
Con el prop¨®sito de enriquecer el debate de este VI Congreso de CC OO, de cara al pr¨®ximo futuro, un importante grupo de compa?eros y compa?eras hemos elaborado una serie de encomiendas-propuestas de acci¨®n sindical que tienen por objeto ayudar a la mejora de las condiciones de vida y trabajo d¨¦ los asalariados y asalariadas espa?oles y en especial hacia los colectivos m¨¢s desestructurados, como, son los parados. Entreellas est¨¢ la Carta de los Derechos, medidas frente a la econom¨ªa sumergida y las Empresas de Trabajo Temporal, el reparto del trabajo, potenciar la negociaci¨®n, colectiva y mejorar la protecci¨®n social y el aparato productivo espa?ol, defender el sector p¨²blico ante la mayor ofensiva privatizadora, as¨ª como el ampliar y fortalecer la participaci¨®n de los aliados y afiliadas. en la toma de decisiones.Para frenar las tesis neoliberales y avanzar en propuestas de progreso social, es preciso fortalecer el sindicalismo de clase y sumar fuerzas. En este contexto cobra especial relevancia la pol¨ªtica de alianzas, cuyo punto de partida debe ser el reconocimiento de la existencia de zonas de intersecci¨®n entre los sindicatos, partidos pol¨ªticos de la izquierda y las organizaciones sociopol¨ªticas preocupadas por los derechos sociales, s¨ªn ver en ellos un rival que viene a ocupar nuestro espacio. Probablemente lo primero qu¨¦ hay que hacer, para discutir en serio acerca de estas zonas de intersecci¨®n, sea renunciar a dos viejos h¨¢bitos heredados: por un lado, a la pretensi¨®n pol¨ªtica de usar los sindicatos como correas de transmisi¨®n, y de otro, la pretensi¨®n sindical demonopolizar los asuntos de los trabajadores.
Una asignatura pendiente urgente a aprobar es la de buscar nuevas v¨ªas e confluencia de igual a igual entre os partidos pol¨ªticos de izquierda y os sindicatos de clase, sin complejos por parte de nadie, con las que podamos mantener actuaciones comunes.
Voy a referirme tambi¨¦n a la autonom¨ªa sindical, que se est¨¢ convirtiendo en el tema estrella de todo el proceso. Preocupa seriamente que se pueda estar recurriendo a ella como herramienta de confrontaci¨®n, o cortina de humo que evite entrar en los contenidos de las posiciones sindicales a debate.
Esta pol¨¦mica es tan vieja como el movimiento obrero, y aunque siga plante¨¢ndose, parece claro que la evoluci¨®n ha caminado hacia una creciente autonom¨ªa de los sindicatos respecto a los partidos, y en esto no cabe, por suerte, retroceso posible. La autonom¨ªa sindical hay que entenderla como un proceso dial¨¦ctico complejo, que no puede darse por sentada de una vez para siempre, pero que tampoco se trata, de hacer desde el sindicato un antipartidismo.Normalmente se habla de autonom¨ªa sindical en relaci¨®n a los partidos pol¨ªticos, pero se deber¨ªa dedicar m¨¢s tiempo a analizar la autonom¨ªa respecto a quienes realmente pueden condicionar la independencia, a saber: los poderes econ¨®micos, los empresarios y el Gobierno. Pueden ser el mayor ataque a la autonom¨ªa la complicidad existente entre gestores y direcciones sindicales, as¨ª como el condicionamiento financiero que pueda existir con diferentes instituciones del Estado. Hay aut¨¦ntica autonom¨ªa cuando existe independencia financiera. En todo caso, hay una l¨ªnea que no se puede traspasar, sin ir contra la autonom¨ªa- sindical: la de interferir en las decisiones internas, pero parece claro qu¨¦ las posiciones en este congreso est¨¢n centradas y protagonizadas "¨²nica y exclusivamente entre los militantes de CC OO".Sin embargo, la autonom¨ªa no significa neutralidad: los sindicatos estamos en el campo del progreso y de la izquierda. Tampoco debe suponer apolit¨ªcismo o antipartidismo. "La autonom¨ªa es una forma soberana de relacionarse con los partidos, sin aislarse". Dicho esto, es necesaria la m¨¢xima sinton¨ªa entre partidos y sindicatos en el ¨¢mbito de la izquierda, ello no pasa ni por el control ni por el tradeunionismo, sino porque realmente exista una convergencia de pol¨ªticas y. de objetivos estrat¨¦gicos" sin complejos por parte de los sindicatos en coincidir con quienes est¨¢n de nuestro mismo lado, para avanzar en la mejora de las condiciones de vida y trabajo de las capas m¨¢s necesitadas.
La autonom¨ªa exige el no estar mediatizado por el momento pol¨ªtico a la hora de elaborar nuestras estrategias. No es de recibo paralizar las reivindicaciones por el miedo a que vengan otros que sean peores, cuando lo que se est¨¢ llevando a cabo es una agresi¨®n sin precedentes contra los trabajadores y trabajadoras. ?sa s¨ª que es la principal autonom¨ªa que debemos mimar desde el movimiento sindical, ya que dif¨ªcilmente van a entender nuestros representados el que pongamos en marcha en el futuro movilizaciones por similares motivos por lo que ahora no las hacemos.
Acabo resumiendo lo que ser¨ªan los retos a afrontar por nuestro sindicato en la pr¨®xima etapa:
1. La defensa diaria de las, condiciones de trabajo de todos los: asalariados y asalariadas de nuestro pa¨ªs, en su diversidad y condiciones.
2. La propuesta y apoyo de pol¨ªticas que tiendan al pleno empleo y a una m¨¢s justa distribuci¨®n de la riqueza. En este sen tido, la defensa y avance del Estado de bienestar y su futuro, asegurando y mejorando el Poder adquisitivo de las pensiones, el impulsar pol¨ªticas. fiscales redistributivas, el reparto del trabajo y una mejor distribuci¨®n de los bienes producidos, debe ser la piedra angular de nuestra acci¨®n ante cualquier Gobierno.3. La pluralidad, la democracia, la autonom¨ªa y la unidad sindical son cuestiones inseparables en el sindicalismo; junto a ello, un sindicato se hace fuerte negociando d¨ªa a d¨ªa y presionando cuando sea necesario, con la participaci¨®n continua de los afiliados y afiliadas en las decisiones y con una gran dosis de tolerancia y respeto a las diferentes posiciones.Si somos capaces de abordar bien todos estos grandes e importantes retos, seguiremos siendo el punto de referencia de los trabajadores y avanzar¨¢ este gran proyecto com¨²n que son nuestras Comisiones Obreras.
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