Un conservador y un populista se disputan la presidencia de Guatemala

Guatemala se dispone a vivir la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en un clima crispado por la escalada delictiva, la par¨¢lisis en las negociaciones de paz con la guerrilla y la reci¨¦n estrenada subida del IVA. Por si eso fuera poco, la l¨®gica tensi¨®n pol¨ªtica entre los candidatos -el conservador Alvaro Arz¨² y el populista Alfonso Portillo- ha trascendido a la esfera religiosa: mientras la Iglesia cat¨®lica se ha decantado veladamente por el primero, algunos pastores evang¨¦licos (confesi¨®n que sigue casi el 30% de la poblaci¨®n) hacen campa?a por el segundo.Las elecciones del domingo son la prolongaci¨®n de los comicios generales celebrados el pasado 12 de noviembre, que dieron a Arz¨², del Partido de Avanzada Nacional (PAN), un 36,5% de los votos, y a Portillo, del Frente Revolucionario Guatemalteco (FRG), un 22%.

A pesar del fulgurante ascenso del PAN, que se presenta como la opci¨®n continuista del proceso democratizador impulsado bajo la presidencia de Ramiro de Le¨®n Carpio, y de la distancia que lo separa del FRG, fundado por el general golpista Efra¨ªn R¨ªos Montt, el camino del triunfo no est¨¢ despejado.

Las ¨²ltimas encuestas ofrecen una diferencia de tan s¨®lo seis puntos a favor de Arz¨², un empresario con fama de, honesto y eficaz que cuenta con el respaldo natural de los sectores financieros y militares democratizadores y de los grupos progresistas, que miran con preocupaci¨®n el avance de Portillo. Y esque este abogado de verbo f¨¢cil y de trayectoria pol¨ªtica zigzagueante est¨¢ considerado como el hombre de paja de R¨ªos Montt, a quien la Constituci¨®n impide ser candidato por haber llegar al poder en 1982 con un golpe de Estado. Aplicando la t¨¢ctica preventiva, la Conferencia Episcopal de Guatemala lanz¨® un dardo contra el militar en el mensaje navide?o, en el que inst¨® a los fieles "a evitar" que se repitan situaciones como las que provocaron "grandes matanzas, la destrucci¨®n de numerosas aldeas, la administraci¨®n de justicia por me dichos contrarios a los derechos humanos o la huida de millares, de guatemaltecos".

R¨ªos Montt, cuya inexorable pol¨ªtica contrainsurgente hizo desaparecer en un a?o a 440 comunidades ind¨ªgenas y puso en fuga a decenas de miles de campesinos, recomend¨® a la Iglesia cat¨®lica limitarse a "dar alimento espiritual a sus ovejas".