Halffter estrena en Dresde un homenaje a la ciudad destruida
La obra conmemora el bombardeo de 1945
La ciudad de Dresde conocer¨¢, los d¨ªas 13 y 14, la nueva composici¨®n de Crist¨®bal Halffter, Memento a Dresde, un homenaje a los muertos del bombardeo de 1945 escrito por el m¨²sico madrile?o por encargo de la Filarm¨®nica de dicha ciudad con motivo del 125' aniversario de su fundaci¨®n.
"Se trata de una petici¨®n que recib¨ª en agosto de 1992 y que me produjo mucha alegr¨ªa", dice Crist¨®bal Halffter, "pues conoc¨ªa muy bien la excelencia de la Filarm¨®nica de Dresde por haberla dirigido anteriormente. Imagin¨¦ algo apropiado para ella, sus caracter¨ªsticas globales y las de cada una de sus cuerdas. En principio deb¨ªa ser una partitura festiva puesto que de celebrar algo positivo se trataaba, pero a lo largo de mi trabajo mi memoria se pobl¨® de distintos recuerdos y evocaciones hist¨®ricas: los pr¨ªncipes electores, capa ces de crear una arquitectura monumental importante y bell¨ªsima; aquel pr¨ªncipe elector, luego rey de Polonia, para el que Juan Sebastian Bach escribi¨® la -Misa en si menor,- el mundo cultural de Wagner, Schiller y, ya m¨¢s cerca de no sotros, en el terrible bombardeo acaecido durante la jornada del 13 al 14 de febrero de 1945, una de esas acciones violentas que marcan cruelmente la historia y que no deben repetirse jam¨¢s". "Un¨ª la dedicaci¨®n a la orquesta con el homenaje a cuantos murieron en Dresde y a la ciudad destruida", contin¨²a Halffter, "y todav¨ªa, desde el fondo de mi intimidad, a?ad¨ª otro aniversario: el de una persona espa?ola muy querida por m¨ª que ha hecho mucho por la m¨²sica en Espa?a".Alcanzar una s¨ªntesis de tres motivaciones tan distintas no es f¨¢cil, aunque sabemos que en Halffter, como en otros grandes creadores musicales, el lenguaje final es puramente musical, pues cada artista se expresa irremediablemente en el idioma que le es propio y espec¨ªfico.
Signos de identidad
"Hay otro punto a poner en claro: las cosas serias, profundas y trascendentes son las que otorgan al esp¨ªritu una alegr¨ªa m¨¢s aut¨¦ntica", prosigue Crist¨®bal Halffter, "En la sala de conciertos de Leipzig figura una inscripci¨®n latina que sintetiza cuanto quiero decir: Res severa, vere gaudium. Es posible, sin duda, articular la solemnidad del primer movimiento con el t¨¦rmino spiel (juego), que se aplica igualmente al acto de ta?er o trastear un instrumento; de aqu¨ª, a trav¨¦s de una l¨ªnea secreta de emociones, impresiones y pensamientos, podemos pasar al In memorian del tercer tiempo: un canto a la memoria de las v¨ªctimas de Dresde y de otros lugares -Guernica y Coventry, por citar dos s¨ªmbolos- En el movimiento final intento resumir las ideas musicales animadas por un impulso human¨ªstico, en una suerte de Espejo en el que aparecen metamorfoseados los signos de identidad de los tres episodios anteriores. Sueno con la imposible reversibilidad del pasado desde las im¨¢genes de la realidad que el espejo devuelve en forma reconocible, pero distinta y deformada".El Memento que ahora se estrena es la ¨²ltima obra de Crist¨®bal Halffter, pero la anterior, que se escuchar¨¢ m¨¢s tarde en las semanas de Cuenca, tiene otro talante. Se titula Las turbas y establece un acusado contraste entre el silencio meditativo y el rumor de las tradicionales turbas conquenses; pero el griter¨ªo que de lejos o de cerca asalta el sosiego no se ci?e al de las cometas y los tambores, pues ello implicar¨ªa descripci¨®n, sino que se transfigura en el juego instrumental y busca espacio en las diversas perspectivas sonoras.
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