Ram¨®n, Ram¨®n, Ram¨®n

Mientras llegan las obras completas, el goteo de obras sueltas de Ram¨®n G¨®mez de la Serna contin¨²a. Tres t¨ªtulos -tres- reediciones, rescates, reordenaciones han cruzado la l¨ªnea del a?o.Espasa Calpe ha rescatado, en una hermosa edici¨®n facs¨ªmil, como osbsequio navide?o a proveedores y amigos (que se dec¨ªa anta?o), tres deliciosos cuentos para ni?os, publicados en 1924 con ilustraciones de, Rafael Barradas.

El a?o se ha acabado, el del centenario del invento de los Lumiere, ha comenzado el del centenario del cine espa?ol, y Valdemar, la joven editorial niadrile?a, recupera una joya del universo ramoniano, Cinelandia, ese genial deslumbramiento de Ram¨®n G¨®mez de la Serna por aquel joven invento tan lleno de posibilidades expresivas (a Ram¨®n tambi¨¦n le nacieron con el cine, como a Alberti, y puso su cara, redonda, en aquel pim-pam-pum de Esencia de verbena, el corto de Gim¨¦nez Caballero).

Y antes que el cine y despu¨¦s que el, cine, el teatro, por el que siempre mostr¨® gran inter¨¦s este prol¨ªfico autor, te¨®rico y pr¨¢ctico, y que se re¨²ne, reordenado ahora en Teatro muerto, editador por Ediciones C¨¢tedra.