Las obras completas de Ram¨®n G¨®mez de la Serna ser¨¢n recopiladas en 21 volumenes

"Modesto sarc¨®fago de libros" llamaba a las obras completas Ram¨®n G¨®mez de la Serna. Hace 40 a?os, en vida todav¨ªa del escritor, la editorial AHR de Barcelona sac¨® dos tomos, de 2.000 p¨¢ginas -cada uno, que repoganlo esencial, lo "pol¨ªticamente correcto" entonces: disimulados los excesos juveniles, los ardores experimentales, las audacias de otras costumbres. Y ahora, por fin, C¨ªrculo de Lectores se decide a preparar, esta vez con distribuci¨®n en librer¨ªas, las obras completas de Ram¨®n, ese escritor sin g¨¦nero porque los mezcl¨® todos.

Unas obras completas en 21 gruesos vol¨²menes, dirigidas por Ioanna Zlotescu, que se lanzar¨¢n arrastrando la leyenda de que es un escritor m¨¢s popular (sus greguer¨ªas, sus extravagancias, sus ingenios: qu¨¦ columnista no renuncia a plagiarle con brillantez, se le cite o no) que le¨ªdo. Que se le lee m¨¢s de lo que se cree es algo en lo que coinciden Ionna Zlotescu y Andr¨¦s Trapiello, prologuista del volumen VI, Pombo y La sagrada cripta del Pombo, que ¨¦l mismo edit¨® (en Editorial Trieste, ya saldada: aunque los Pombo no los pudieron conseguir los frecuentadores de saldos de a pie: Ram¨®n es pieza de valor seguro en los tenderetes de viejo)."En Espa?a", dice Trapiello, "no es le¨ªdo casi nadie; y,con todo,a Ram¨®n se le lee m¨¢s que a Valle-Incl¨¢n, por ejemplo. Ram¨®n tiene muchos lectores. an¨®nimos, 'particulares', como los llamar¨ªa Ferlosio, lectores no forzosamente universitarios. La secta de los ramonianos es menor que la barojiana, pero no menos fan¨¢tica". Y si ¨¦stos, los "particulares", van a brincar de gozo con este todo Ram¨®n (casi: menos las colaboraciones period¨ªsticas, que en su caso es como recoger el agua del mar con la mano, o la correspondencia, que a Zlotescu le parece irrelevante y a Trapiello no tanto: pero en fin), con todos los libros publicados en sesenta a?os de enfebrecida tarea, a los especialistas se les va a caer encima la estanter¨ªa de Ram¨®n.

Para especialistas

"Esta edici¨®n", -comenta la rumana Ioanna Zlotescu, "va a abrir un campo inmenso a la investigaci¨®n. Con estas obras comple¨ªas, los especialistas van a tener tarea para cien a?os por lo menos". Y es que, entre unos y otros, la casa est¨¢ por barrer: "No se ha hecho nunca jam¨¢s", enumera, "una edici¨®n cr¨ªtica no se han fijado los textos, se conoce muy mal su vida, su bibliograf¨ªa est¨¢ llena de lagunas, de errores, de mixtificaciones".Zlotescu trabaja en equipo con Jos¨¦ Carlos Mainer, una autoridad en esa edad de plata que se hizo humo o descarga de fusiler¨ªa aquel 18 de julio, con Juan Pedro Gabino, en la revisi¨®n de textos, y,con Pura Fern¨¢ndez, que ha realizado por primera vez una bibliograf¨ªa total de Ram¨®n. Esta edici¨®n presenta, de la mejor manera posible, los textos, resuelve alg¨²n galimat¨ªas, ordena una obra tan vasta e inclasificable (aparece dividida en ocho espacios: ramonismo, novelismo, retratos y biografias, literatura personal, etc¨¦tera), aunque no ¨¢ea, ni intenci¨®n haya habido, una edici¨®n can¨®nica que fijase los textos y sus variantes.

Ram¨®n: sus greguer¨ªas; Ram¨®n: sus libros sobre Madrid, Madrid, Madrid; Ram¨®n: su pirotecnia verbal; Ram¨®n: sus automoribundias. Por cierto, en Ram¨®n, ?todo vale? "De Ram¨®n", comenta Trapiello, "siempre se ha dicho que escribi¨® mucho; pero es que para encontrar una esmeralda hay que remover mucha tierra, y Ram¨®n necesita acarrear mucho material para llegar a la, joya. Hay una parteenorme de, juego, de banalidad, que a m¨ª rne irrita algo, pero a la vez tiene cosas geniales. Es imposible separar en Ram¨®n lo bueno y lo malo".

"Ram¨®n es un escritor, lo dice en Automoribundia",. recuerda Zlotescu, "entre el circo y los cementerios, entre la vida y la muerte. Siempre detr¨¢s de esa enorme vitalidad de su literatura. late el memento mori, y esto le acerca a la gran literatura barroca espanola. Ram¨®n es el gran seguidor de Quevedo. Yo le pongo entre los grandes genios de la literatura espa?ola de todos los tiempos". Trapiello sostiene que Ram¨®n es la levadura de la literatura moderna. "Es el germen de todo lo que ha venido. despu¨¦s. A Ram¨®n no se le puede seguir, porque se notar¨ªa demasiado, pero todos los escritores le debemos algo, todos, tenemos pequenas deudas con ¨¦l. Es tan generoso que cualquiera que haya podido escribir un aforismo aceptable sucumbe a la tentaci¨®n de suponer que aquello bien podr¨ªa ser una greguer¨ªa:, Ram¨®n nos contagia algo de su genialidad; a todos".

Nueva l¨ªnea

Con estas obras completas, que empezar¨¢n a salir a raz¨®n de cinco o seis vol¨²menes por a?o, C¨ªrculo de Lectores inicia una nueval¨ªnea de edici¨®n, que contar¨¢ con las obras completas de, P¨ªo Baroja, a cargo de Jos¨¦ Carlos Maliner; de Pablo Neruda (con in¨¦ditos); de Garc¨ªa Lorca (con al guna sorpresa: lo in¨¦dito en ¨¦l es agua de manantial que no cesa), y de Franz Kafka, con nuevas traducciones. Una empresa acaso descabellada; acaso. "M¨¢s que una locura", puntualiza Trapiello, "es una. deuda: la que la sociedad ente ra tiene con sus escritores"; a lo,que a?ade -Zlotescu: "Si consideramos que la locura es una haza?a extraordinaria, esta, edici¨®n s¨ª es una locura. Pero editar a Ram¨®n como a otros es un deber casi de Estado". Y como tal se. presenta: como un proyecto fara¨®nico.