La otra 'v¨ªctima' de Diana de Gales

La Monarqu¨ªa fue la primera v¨ªctima del ataque perpetrado contra la Casa de Windsor por la princesa de Gales en su memorable entrevista emitida por la BBC el 20 de noviembre pasado. Pero no la ¨²nica. Todo parece indicar que tambi¨¦n los cimientos de la televisi¨®n, p¨²blica, segundo pilar de la naci¨®n, se han resentido hondamente por los efectos de la onda expansiva de aquella bomba informativa. Marmaduke Hussey, el presidente de la corporaci¨®n durante los ¨²ltimos nueve a?os, acaba de presentar su dimisi¨®n con suficiente antelaci¨®n -su contrato vence en noviembro pr¨®ximo- como para desatar las especulaciones que relacionan la renuncia con la emisi¨®n de la entrevista.Hussey, de 72 a?os, conocido en la BBC como Duke, un tipo patriarcal y autoritario que despierta pasiones encontradas, no ocult¨® su disgusto no s¨®lo por la existencia de la real exclusiva -despu¨¦s de todo su mujer, Susan Hussey, es una dama de compa?¨ªa de la reina Isabel II- sino por la descortes¨ªa del director del ente p¨²blico, John Birt, que le mantuvo al margen del evento.

Hussey, veterano de la Segunda Guerra Mundial, en la que perdi¨® una pierna, se enter¨® de la existencia de la famosa entrevista al mismo tiempo que la soberana. O dicho de otro modo, al mismo tiempo que los 60 millones de ciudadanos de a pie del pa¨ªs, informados por la prensa de lo que " se coc¨ªa" una semana antes de que la princesa, vestida de negro, diera su versi¨®n de la familia real brit¨¢nica en el programa Panorama.

Fue una cruda revelaci¨®n para Marmaduke Hussey. Ser el ¨²ltimo en enterarse de lo que ocurre en la propia empresa es desagradable, pero la decepci¨®n ha de ser mayor cuando, adem¨¢s, uno es el presidente y disfruta de un salario anual de casi 13 millones de pesetas. As¨ª es que Hussey, timonel de la BBC desde 1986 por decisi¨®n de Margaret Thatcher, ansiosa de que una mano firme pusiera fin a los roces entre la coporaci¨®n y los conservadores, se resev¨® la carta de la dimisi¨®n. Los esfurzos desplegados por los portavoces de la BBC para desligar el cese de Hussey de la entrevista con Diana de Gales no han logrado convencer a la prensa brit¨¢nica, que asociaba ayer ambos hechos con la mayor- naturalidad.

Christopher Bland, de 57 a?os, un multimillonario afiliado al partido conservador, ha sido elegido por John Major, para sustituir a Hussey a partir del 1 de abril pr¨®ximo. Bland, hasta ahora presidente de otra cadena de televisi¨®n de menos prestigio, la LWT (London Weekend Television) impondr¨¢, seg¨²n todos los indicios, un estilo menos personal" a la BBC que su predecesor.

Pero la marcha de Marmaduke Hussey, celebrada por unos y lamentada por otros en el complicado entramado del ente p¨²blico brit¨¢nico, no podr¨¢ borrar los efectos de su prolongada estancia al frente de la corporaci¨®n. Forjado en la arena de la prensa brit¨¢nica, Hussey consigui¨® durante su presidencia reducir considerablemente la burocracia interna en la BBC y agilizar sus servicios informativos. Uno de sus mayores aciertos fue el nombramiento de John Birt como director general del ente, despu¨¦s de "defenestrar" a dos de sus antecesores.

Birt, el hombre fuerte de la BBC, ha sido, parad¨®jicamente, el causante de su prematura marcha. El fue el ¨²ltimo responsable de que Hussey no fuera informado de la exclusiva de Panorama. De acuerdo con el diario The Daily Telegraph, en una reuni¨®n de la junta de gobernadores de la BBC mantenida el pasado lunes, Birt fue amonestado por su conducta excesivamente secretista -s¨®lo ocho personas estaban al tanto de la exclusiva famosa- en relaci¨®n con la entrevista de la princesa de Gales. A la reuni¨®n, en la que Birt present¨® supuestamente sus excusas, no acudi¨® Marmaduke Hussey. Su dimisi¨®n era un hecho y Downing Street ten¨ªa ya listo el nombre de su sucesor.