El Tenerife alcanza la tranquilidad

El Tenerife se afianza poco a poco en juego y resultados en una temporada en la que, al principio, fue irregular en casa y muy rentable fuera de la isla. Est¨¢ vez logr¨® una victoria medianamente c¨®moda ante el Sporting, aunque el segundo gol que le dio tranquilidad lleg¨® a cinco minutos del final.La primera mitad fue un aut¨¦ntico mon¨®logo del Tenerife frente a un Sporting que poco pudo hacer ante el dominio y rachas de buen juego del equipo blanquiazul. Ese dominio, tuvo su premio en el minuto- 9 y en la primera llegada clara del Tenerife, con,un gol de Chano que cumpl¨ªa ayer sus 300 partidos en Primera Divisi¨®n.

Los lanzamientos largos desde el centro del campo provocaron las ocasiones m¨¢s claras. En una de ellas, Robaina se deshizo con habilidad de cuantos contrarios le sal¨ªan al paso, incluido el portero Ablanedo, pero en su intento por buscar ¨¢ngulo de tiro dio tiempo a Sergio para situarse debajo del marco y evitar lo que hubiera, sido un espectacular gol.

Mientras tanto, el Sporting segu¨ªa sin reaccionar y su balance ofensivo era totalmente negativo. El portero Ojeda s¨®lo tuvo que parar un lanzamiento de c¨®rner y el primer y ¨²nico tiro a puerta, aunque sali¨® alto, se produjo en el minuto 35 a cargo de Bango.

Jos¨¦ Manuel Novoa, que debutaba en partido de Liga en el banquillo rojiblanco, intent¨® resolver los problemas de su equipo en la segunda mitad y adelant¨® la defensa para presionar m¨¢s al contrario y permitir al jugador m¨¢s destacado, Lediakhov, disponer de m¨¢s balones. Esa nueva disposici¨®n hizo efecto y el Sporting dispuso de dos claras oportunidades en los primeros minutos, una de Lediakhov y otra doble de Bango y Salinas, que fueron abortadas espectacularmente por Ojeda.

Transcurrida la media hora, el Tenerife despert¨® de su letargo gracias, en gran medida, a la labor de otro. asturiano, Juanele, que con su esfuerzo y velocidad llev¨® a su equipo hacia arriba. En ese tramo final, el Sporting no estuvo a la altura de las circunstancias y sufri¨® el golpe definitivo.