Canogar y Schommer entran en Bellas Artes para dar un "nuevo impulso"
Los dos artistas, nuevos acad¨¦micos en pintura y artes de la imagen
El pintor Rafael Canogar (Toledo, 1935) y el fot¨®grafo Alberto Schommer (Vitoria, 1928) fueron ayer elegidos acad¨¦micos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para las secciones de pintura y de escultura y artes de la imagen, respectivamente. En el pleno de la instituci¨®n, celebrado ayer, se votaron las dos ¨²nicas candidaturas. Schommer ocupar¨¢ la vacante dejada por Juan Gyenes y Canogar la vacante de Enrique Segura. Los dos nuevos acad¨¦micos declararon su intenci¨®n de dar "un nuevo impulso" a la instituci¨®n.
La Academia de Bellas tambi¨¦n aprob¨® ayer un informe en el que se aclaran los contenidos de otro informe hecho p¨²blico el pasado mes de noviembre. En el documento aprobado ayer se afirma que entonces no se criticaba a personas o instituciones sino a "situaciones o actuaciones".La candidatura de Rafael Canogar fue presentada por Antonio Fern¨¢ndez Alba, Miguel Rodr¨ªguez Acosta y Jos¨¦ Hern¨¢ndez, y la de Schommer, por Julio L¨®pez Hern¨¢ndez, Antonio Fern¨¢ndez Alba y Juan de ?valos.
"Intentar cambiar las instituciones con un sentido nuevo es una tarea de todos, y la necesidad de renovar es la intenci¨®n que llevo a la academia", dice Rafael Canogar, pintor vanguardista, "que casi implica un rechazo a lo que es acad¨¦mico". Empez¨® a pintar a los 14 a?os con V¨¢zquez D¨ªaz y esta formaci¨®n juvenil y escol¨¢stica dur¨® hasta los 19 a?os con el descubrimiento del arte abstracto. Miembro fundador en 1957 del grupo El Paso, vuelve a la abstracci¨®n tras una etapa basada en la cr¨®nica narrativa de la realidad. "Mi vida profesional est¨¢ muy volcada a la contemporaneidad, a la modernidad, y quiero creer que ese esp¨ªritu me sigue moviendo
La renovaci¨®n de las est¨¦ticas conservadoras, la introducci¨®n de aires nuevos, el formar parte de la sociedad son otros argumentos de su presencia en la Academia, junto con algunos aspectos concretos, como el propio museo de la instituci¨®n. "Mi inter¨¦s es que la Academia tenga en la sociedad un puesto significativo y entrar en la pol¨¦mica de la contemporaneidad. Tambi¨¦n es deseable su presencia en los museos de arte contempor¨¢neo, en el desarrollo de sus colecciones y en todo lo que signifique la cultura de nuestro tiempo". El pintor, que hace 14 a?os que no expone en Madrid, es habitual en galer¨ªas de otras ciudades y prepara su presencia en Arco 96.
"La fotograf¨ªa existe", dice Alberto Schommer como s¨ªntesis de su entrada en la Academia, de la que era miembro correspondiente desde hace seis a?os. "Creo que la Academia tiene una posibilidad enorme de dar un paso adelante", a?ade, una forma de "mover la imagen" junto a otros acad¨¦micos, corno Berlanga, en la parte de cine, y Canogar, en la pintura. Tambi¨¦n se?ala a otros de sus ya compa?eros "que tienen ganas de hacer cosas". Schommer va a aportar un trabajo de investigaci¨®n con la imagen fija, que se va a desarrollar tambi¨¦n en la fundaci¨®n que ha creado en Vitoria con la Diputaci¨®n de Alava. "La fotograf¨ªa tiene autonom¨ªa como arte propio. Es innegable tambi¨¦n que cada vez tiene m¨¢s relaciones con las artes pl¨¢sticas, a trav¨¦s de instalaciones que incluyen elementos como la luz o el sonido. La fotograf¨ªa est¨¢ en evoluci¨®n y puede ser tambi¨¦n una tarea de la Academia realizar un an¨¢lisis de la forma fotogr¨¢fica, desde un elemento cl¨¢sico hasta el gran salto de hacer escultura con ella".
Aunque los retratos psicol¨®gicos son los m¨¢s conocidos, ha trabajado las cascograf¨ªas volum¨¦tricas junto a una labor continuada en el periodismo, como sus colaboraciones en EL PA?S y sus recientes libros sobre La Habana y Madrid. "Soy un fot¨®grafo que no est¨¢ conforme con lo que ha dejado de hacer. He vuelto al periodismo con reportajes, una expresi¨®n compleja y dif¨ªcil". "Deseo abrir otra vez otro campo, inquietarme a m¨ª mismo, seguir investigando". En la actualidad realiza trabajos de estudio sobre Dioses y ?ngeles, en torno a la escultura e instalaciones. "No s¨¦ la calidad de la obra, ya que estoy experimentando con nuevos materiales, en una l¨ªnea de presentar instalaciones".
El pr¨®ximo mes se publicar¨¢ el libro Romanewyork, donde combina gentes y edificios de Roma y Nueva York al final de un milenio creando una sola ciudad. Con anterioridad han aparecido Fascinaci¨®n, Espacios de poder, Dios, La b¨²squeda, Granito vivo y Azul.
Babelia
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