"Bor¨ªs el brutal"

LE MONDEMatanza en Daguest¨¢n, la muerte sigue su obra en Chechenia, nombramiento de un antiguo jefe del contraespionaje sovi¨¦tico como ministro de Exteriores y de un apar¨¢tchik poco brillante al frente de la Administraci¨®n presidencial, despido del ministro liberal encargado de las privatizaciones, aceleraci¨®n en la toma de poder en los medios de comunicaci¨®n: Rusia parece deslizarse. por una pendiente cada vez m¨¢s inquietante. Metido en la l¨®gica infernal que desencaden¨® al enviar tropas a Chechenia hace una a?o, (...) da la impresi¨®n de que Yeltsin no concibe otra pol¨ªtica en Chechenia que no sea la de la tierra quemada. (... ) Para asegurar su reelecci¨®n, cede cada vez m¨¢s a nacional-comunistas, principalmente al cortar las cabezas que ¨¦stos reclaman. (...) El Kremlin se encierra en una l¨®gica de fortaleza asediada. Tard¨ªamente, los occidentales empiezan a preocuparse por haber dado su apoyo a Yeltsin present¨¢ndole como garante de las reformas y de la apertura democr¨¢tica de Rusia. No parece que el ocupante del Kremlin sea la ¨²ltima defensa contra el regreso de los comunistas, sino su mejor trampol¨ªn. Desde hace tiempo no se distingue la pol¨ªtica de Yeltsin de la que realizar¨ªan los ultranacionalistas; esto quita peso al argumento de "Yeltsin o el desastre", utilizado por los dirigentes occidentales. El Consejo de Europa no se cormueve ante esta realidad, se prepara a recibir a Rusia en su seno y as¨ª facilitar a Yeltsin un poder cada vez m¨¢s brutal.

19 de enero