Los tres delitos
EL JUEZ M¨®ner ha procesado a Jos¨¦ Barrionuevo por tres delitos en relaci¨®n con los GAL: detenci¨®n ilegal de Segundo Marey, direcci¨®n de banda armada y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Y lo, ha hecho b¨¢sicamente por dos motivos: el reiterado testimonio incriminatorio de los antiguos subordinados de Barrionuevo en Interior y la mayor credibilidad que, a juicio del instructor, cabe atribuir a las versiones da das por aqu¨¦llos en los varios careos mantenidos con el ex ministro. Los mismos motivos han llevado al juez M¨®ner a procesar a Rafael Vera por un delito relacionado con banda armada, que se a?ade a los de detenci¨®n ilegal y malversaci¨®n.El procesamiento de Barrionuevo no se basa en una extralimitaci¨®n en sus funciones, como sugiri¨® Gonz¨¢lez en su entrevista radiof¨®nica de ayer. Quiera verlo o no el presidente, en el auto se le imputa algo mucho m¨¢s grave: haber organizado desde la c¨²spide del aparato de seguridad del Estado una organizaci¨®n delictiva destinada al secuestro y asesinato de terroristas de ETA. Ninguna valoraci¨®n subjetiva -gran ministro, defensor de las libertades y otras esgrimidas ayer por los socialistas- elimina las imputaciones: los GAL, nacidos en y amparados por el aparato de seguridad del Estado, operaron criminalmente durante a?os, siendo el entonces ministro del Interior la m¨¢xima autoridad de ese aparato.Es cierto que la imputaci¨®n a Barrionuevo, no pasa de ser provisional. Ser¨¢ un tribunal de justicia, la Sala Segunda del Supremo u otro, el que dilucide el fundamento de esa imputaci¨®n. Pero los indicios delictivos apuntados por el juez tienen base suficiente para llevar al primer ministro del Interior socialista a juicio y obligarle a articular una defensa en toda regla sobre hechos que no pueden dejar de afectar al Gobierno y al PSOE. Otra cosa es que se mantengan como definitivas algunas interpretaciones legales que M¨®ner avanza en el auto de procesamiento. Por ejemplo, su tesis de que el delito de detenci¨®n ilegal de Segundo Marey no est¨¢ prescrito o que el presunto grupo delictivo formado por Barrionuevo y sus subordinados constituya una banda armada y no una mera asociaci¨®n ilegal.
Pero el procesamiento de Barrionuevo puede tener efectos, m¨¢s inmediatos. De momento, el mero hecho de no estar en prisi¨®n preventiva, gracias a una fianza, de 15 millones de pesetas, puede evitar que se le apliquen medidas pensadas en su d¨ªa para impedir la, presentaci¨®n de presos de ETA como candidatos, en las listas electorales de Herri Batasuna, promovidas entonces por el propio Barrionuevo. El art¨ªculo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que, "firme un auto de procesamiento y decretada la prisi¨®n provisional por delito cometido por medio de persona integrada o relacionada con bandas armadas, el procesado que estuviere ostentando funci¨®n o cargo p¨²blico quedar¨¢ autom¨¢ticamente suspendido en el ejercicio del mismo mientras dure la situaci¨®n de prisi¨®n".
El procesamiento contra Barrionuevo no es todav¨ªa firme. Pero pocas dudas caben de que lo ser¨¢ una vez que su defensa agote la v¨ªa de los recursos. Y no es descartable en principio que la libertad provisional de Barrionuevo pueda trocarse en la de prisi¨®n preventiva si aparecen nuevos datos o circunstancias que lo aconsejen. De ser as¨ª, afectar¨ªa de plano a las actuales funciones de Barrionuevo como miembro de la Comisi¨®n Permanente del Congreso. Las graves acusaciones, especificadas en el auto tambi¨¦n ponen en entredicho su posible, inclusi¨®n en las listas electorales del PSOE. Es cierto que el procesamiento no constituye motivo legal de inelegibilidad, pero el hecho de que tambi¨¦n se le acuse de pertenencia a banda armada tiene que condicionar su posible elecci¨®n. En caso de insistir en su candidatura, el PSOE sabe desde ahora que presenta a alguien que podr¨ªa ser suspendido en alg¨²n momento en sus funciones de diputado. Independientemente del oprobio y del desaf¨ªo que supone para los votantes socialistas su nombre en la lista electoral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Propiedad industrial
- Jos¨¦ Barrionuevo Pe?a
- Rafael Vera Fernandez-Huidobro
- Opini¨®n
- Caso Segundo Marey
- Eduardo M¨®ner
- Ley Enjuiciamiento Criminal
- Malversaci¨®n fondos
- Legislaci¨®n industrial
- GAL
- Legislaci¨®n espa?ola
- Terrorismo Estado
- Pol¨ªtica industrial
- Fraudes
- PSOE
- Secuestros
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Lucha antiterrorista
- Casos judiciales
- Corrupci¨®n
- Propiedad
- Partidos pol¨ªticos
- Grupos terroristas
- Sucesos
- Derecho