El Madrid muere por la ley del embudo
El Cibona se impuso en Zagreb a golpe de triples
El Madrid volvi¨® a padecer la ley del embudo, esa forma de entender el juego que consiste en la dependencia exclusiva de juego interior de Arlauckas y Savic. En Zagreb puso en peligro su clasificaci¨®n para los cuartos de final No tuvo recursos frente al Cibona m¨¢s discreto de los ¨²ltimos a?os, un equipo que tambi¨¦n es predecible: juego exterior a todo pasto. Puede decirse que el Cibona gan¨® a golpe de triples y que el Madrid muri¨® por la tremenda monoton¨ªa de su juego.La peor versi¨®n del baloncesto se observ¨® en la primera parte. Fue una guerra de desgaste, sembrada de errores, faltas y un desfile de continuo de los jugadores por la l¨ªnea de tiros libres, donde el Madrid perdi¨® la oportunidad de poner alguna distancia relevante sobre el equipo croata (11 conversiones de 20 intentos). La trabaz¨®n del partido se signific¨® por las 30 faltas personales que se sancionaron en el primer tiempo, donde todo fue confuso y esforzado.
El goteo de puntos fue lent¨ªsimo. El Cibona dispuso todo su entramado defensivo en funci¨®n del temor que le provocaba la sociedad Arlauckas-Savic, la fuente primordial en la anotaci¨®n madridista. La obsesi¨®n por defender el juego interior del Madrid compilic¨® las opciones del equipo de Obradovic. Una vez m¨¢s, el Madrid volvi¨® a poner de manifiesto sus graves dificultades en el ataque est¨¢tico y en el tiro exterior. S¨®lo anot¨® un triple, por medio de Ant¨²nez, que ahora es lo m¨¢s parecido a una garant¨ªa en el per¨ªmetro. Pero Ant¨²nez s¨®lo es un recurso por eliminaci¨®n. A falta de especialistas, el Madrid ha tenido que buscar una soluci¨®n de emergencia. El Cibona, en cambio, es un equipo que vive de las suspensiones. De los 34 puntos que consigui¨® en la primera parte, 15 vinieron por la v¨ªa de los triples.
El Madrid se mantuvo a flote por la constancia de su juego, m¨¢s que por su habilidad para comprender el rumbo del partido. Casi todo su arsenal era deficiente: una pobre circulaci¨®n en el juego est¨¢tico, monopolio del juego interior, a pesar de las dificultades que pasaban Arlauckas y Savic (seis puntos en el primer tiempo), y ausencia absoluta en el per¨ªmetro.
La arrolladora irrupci¨®n del Cibona en el segundo tiempo dispar¨® su ventaja. Un parcial de 16- 4 elev¨® la renta de los croatas a 15 puntos (50-35) en el minuto 24. Los triples de Alanovic y Milaumerovic encendieron la alar ma roja en la filas madridistas. Pero otra diferencia del Cibona con otras versiones de su pasado es su falta de instinto, de manejo de las situaciones. Permiti¨® el regreso del Madrid al partido y puso su victoria en grave peligro.
Con dedicaci¨®n y esfuerzo, el Madrid sigui¨® con su perseverante juego interior. Arlauckas se mantuvo firme y reapareci¨® Savic despu¨¦s de una pobre primera parte. Savic anot¨® nueve puntos de manera casi consecutiva y puso al Madrid a seis puntos (60-54). Pero despu¨¦s volvi¨® el. atasco y se repitieron los errores anteriores. Al pobre porcentaje en los tiros libres se uni¨® la deficiencia en el tiro exterior, inexistente: s¨®lo una canasta de tres puntos en el segunda parte.
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