Religi¨®n y filosof¨ªa

Siempre ha existido un combate despiadado entre la Raz¨®n y la Fe. Algunos te¨®logos intentaron convertir la Filosof¨ªa en sierva de la Teolog¨ªa, y los cient¨ªficos limitar la Raz¨®n a la verdad experimental. Sin embargo, el nuevo cristianismo liberador y el pensamiento teol¨®gico actual buscan armonizar, la racionalidad con el sentimiento de la fe. En este sentido, la obra Filosofia de la religi¨®n (Editorial Trotta) es un valioso ejemplo de esta nueva tendencia. Aranguren, Bergam¨ªn, Lacroix, Mounier, son los precursores de este renacimiento filos¨®fico, humanista, del cristianismo.Esta obra sabia, enciclop¨¦dica, constituye una visi¨®n integradora de la problem¨¢tica religiosa contempor¨¢nea. Dirigida y coordinada por el te¨®logo y fil¨®sofo Manuel Fraij¨®, en su introducci¨®n nos ofrece los conceptos b¨¢sicos de toda la obra: las antinomias del subjetivismo rom¨¢ntico religioso, el racionalismo medieval y cl¨¢sico, as¨ª como la quiebra del pensamiento dogm¨¢tico. Pero lo m¨¢s original de sus concepciones es la aceptaci¨®n de todas las cr¨ªticas; "importante realizaci¨®n de la filosof¨ªa de la religi¨®n y el cristianismo, debe estar en deuda con los que pasan a ser sus m¨¢s encamizados enemigos". Sorprende y entusiasma esta concepci¨®n que reafirma y esclarece una visi¨®n teol¨®gica humanista de Dios como presencia terrestre. La omnipotencia: de Dios era tan inmensa e ilimitada, que al hombre le parecia imposible aproximarse a El. Sin embargo, Dios est¨¢ aqu¨ª, no en las alturas celestiales como se crey¨® durante siglos. Como dice el gran fil¨®sofo Garc¨ªa Bacca en su obra Qu¨¦ es Dios y qui¨¦n es Dios, ha dejado de ser Trascendente, el remoto inasequible y es el hombre encarnado. A su vez, la criatura. humana se diviniza, al crearse a s¨ª misma por la ciencia y la t¨¦cnica transformadora del mundo. "Y el mundo es, a ratos, en obras, humanamente divino". Pues bien, una filosof¨ªa humanista de la religi¨®n es la esencia de toda esta obra profunda y polifac¨¦tica.

Arsenio Ginzo Fern¨¢ndez se propone en su ensayo analizar el romanticismo sentimental, o sea, la subjetividad como origen de la religi¨®n. Schleirmacher, en sus discursos sobre la religi¨®n, afirma que el mundo es encantador, infinito, y la criatura humana finita siente una fuerte dependencia de esa totalidad. Este es el origen del sentimiento religioso aut¨¦ntico, y para vivirlo hay que renunciar a lo ¨²til, pragm¨¢tico, a los intereses particulares: "La esencia de la religi¨®n no es pensamiento ni acci¨®n, sino intuici¨®n y sentimiento,". Llegar, pues, a la comuni¨®n con el universo es la finalidad de todo verdadero esp¨ªritu religioso.

El profesor Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde, en su ensayo sobre Kierkegaard, sostiene que el pensador dan¨¦s luch¨® contra la filosof¨ªa para purificar el cristianismo de la raz¨®n pura, y como siempre pretend¨ªa ser cristiano combati¨® a una Iglesia protestante que deforma la pureza del mensaje evang¨¦lico. Por esta raz¨®n trata de salvar al individuo del propio cristianismo dogm¨¢tico, esclavizador. Ser lo que se dice, respaldar la palabra con la existencia personal, es la autenticidad, lo que implica en cierto sentido la renuncia al yo¨ªsmo. "De ah¨ª su ataque a los prelados y profesores de teolog¨ªa, disfrutadores de una vida f¨¢cil y regalada a costa de predicar a Cristo". Las etapas en el camino de la vida llevan, seg¨²n Valverde, al individuo cristiano colectivizado o, universalizado a un Nosotros esperanzador. El problema ser¨¢ amar al pr¨®jimo. Es el salto dif¨ªcil a la alegr¨ªa final.

En su magn¨ªfico ensayo Nihilismo y cr¨ªtica de la religi¨®n en Nietzsche, el profesor Jacobo Mu?oz analiza el nihilismo Como protesta contra la raz¨®n socr¨¢tica, el platonismo y el cristianismo asc¨¦tico. De aqu¨ª nacen los distintos nihilismos negativos, pasivos, para terminar en el activo que crea el entusiasmo d¨ªonisiaco por la vida, la exalta y bendice con una voluntad de goce y de poder. "Todo est¨¢ para Nietzsche al servicio de la vida. Dios no es necesario"

El te¨®logo Torres Queiruga estudia la obra de Karl Jaspers desde la desesperaci¨®n mundana de las situaciones l¨ªmite. El hombre accede a la trascendencia salvadora a trav¨¦s de los mensajes y signos que llegan del universo a su conciencia. Y descubre que el valor religioso supremo es la comunicaci¨®n humana, el objetivo de toda filosof¨ªa y camino verdadero hacia la trascendencia: "Yo s¨®lo existo en compa?¨ªa del pr¨®jimo, solo no soy nada".

Jos¨¦ A. Gimbernat descubre en Bloch un ateo cristiano que propugna la, revoluci¨®n verdadera, humana y pol¨ªtico social. Toda su obra hasta Principio esperanza es una vuelta a la escatolog¨ªa b¨ªblica, al mesianismo, el paso de un Dios trascendente al inmanente, al Cristo salvador. "Aunque Dios muera, vive siempre m¨ªsticamente en el impulso cristiano". As¨ª, el ateo debe apropiarse del contenido salvador de la religi¨®n cristiana. Bloch, al su primir El Trascendente, no borra la religi¨®n, y afirma que cuando hay esperanza hay siempre religi¨®n, porque la finalidad de la existencia es el Bien, la Felicidad Universal.

Dios en la filosof¨ªa de Paul Ricoeuer, del profesor Manuel Maceiras, es un profundo y amplio ensayo sobre el simbolismo religioso del pensador franc¨¦s. El texto sagrado es el ? s¨ªmbolo de Dios, y hay que interpretarlo, pens¨¢ndolo mucho" lo que hace posible crear el c¨ªrculo hermen¨¦utico, es decir, la comprensi¨®n filos¨®fica de la fe. Luego estudia' la conciliaci¨®n que opera Ricoeuer entre la raz¨®n pr¨¢ctica de Kant y la dial¨¦ctica del esp¨ªritu de Hegel, que abre la posibilidad de cumplir la moral verdadera. As¨ª, el postulado de la existencia de Dios viene a expresar el concepto de Soberano Bien, de objeto ¨ªntegro de la voluntad, la esperanza cumplida. Carlos Par¨ªs, en su espl¨¦ndido, estudio sobre Unamuno, despu¨¦s de analizar su ontolog¨ªa dial¨¦ctica, la lucha entre el Ser y el No Ser, afirmarse y negarse, vida y muerte, descubre su filosof¨ªa espiritualista de la evoluci¨®n, una aportaci¨®n important¨ªsima para el conocimiento de la obra del fil¨®sofo vasco. El fin de la evoluci¨®n darwinista es crear una conciencia colectiva social dentro d¨¦ la cual viven las conciencias individuales y forjan la conciencia universal c¨®smica.

La cr¨ªtica marxista de la religi¨®n la estudia profunda y l¨²cidamente Manuel Reyes Mate, quien se?ala que la religi¨®n para Marx es positiva como protesta contra la miseria real y negativa la alienaci¨®n religiosa, o sea, el ego¨ªsta af¨¢n de salvaci¨®n individual. Por otra parte, la religi¨®n es idolatr¨ªa a un Dios sublime y poderoso, criatura del hombre. En el cap¨ªtulo sobre el proletariado, "sujeto universal de la historia", Reyes Mate descubre que la idea de v¨ªctimas de la injusticia (vivos y muertos) es un topo b¨ªblico. "?Qui¨¦n hace justicia a esos muertos, a los vencidos?", interrogaci¨®n que sit¨²a a Reyes Mate en id¨¦ntica concepci¨®n hist¨®rica de la Escuela de Francfort.

Por,¨²ltimo, Ram¨®n Panikkar analiza la religi¨®n del futuro, que concibe como una religaci¨®n., cohesi¨®n de todas las esferas de la realidad y la vida, sin estar sujeta a ninguna instituci¨®n. El v¨ªnculo es el esp¨ªritu que llena por completo la. faz de la tierra. La conclusi¨®n final y profunda coherencia de esta obra sobre la filosof¨ªa de la religi¨®n sit¨²a la Trascendencia en el hombre y sus ra¨ªces en el cosmos viviente. Carlos Gurm¨¦ndez es ensayista, autor de Teor¨ªa del humanismo.