Del pan al f¨²tbol

Varias r¨¢fagas de tiros irrumpen en. la pantalla. Las c¨¢maras apuntan a unos soldados armados. El ruido de metralla se adentra en la oscuridad de un t¨²nel. Busca la luz, pero despista al espectador. En segundos, el estruendo se convierte en poes¨ªa. Toda la que le pone Serrat a Luc¨ªa, y que versiona la cantante Rosario. A¨²n m¨¢s despiste. La cabecera anuncia que estamos ante Redes, el programa que hoy estrena La 2 (a las 11.00) y que conducir¨¢ durante 26 semanas el ex ministro Eduardo Punset.En el estreno le acompa?an en la presentaci¨®n la actriz Carmen Maura, un tanta perdida entre los avances tecnol¨®gicos, y el empresario catal¨¢n Leopoldo Rod¨¦s. Los tres adelantan al espectador lo que Redes le ofrecer¨¢ en la pr¨®xima media hora: c¨®mo fundar una empresa en la era de la red Internet. Y muestra las dos caras: el ¨¦xito y el fracaso.

En tres minutos, las c¨¢maras recogen cientos de barras de pan congelado, mientras el avispado empresario va contando su experiencia al frente de una empresa que amasa 9.000 millones de pesetas anuales y emplea a un millar de trabajadores. El programa sigue a ritmo trepidante, y Eduardo Punset se guarda el fracaso empresarial para el flinal.

Del pan al f¨²tbol. El siguiente bloque se anuncia como "entrevista a un gestor de complejidad", y quien aparece es el entrenador del Real Madrid, Arsenio Iglesias. El deportista, acostumbrado a no perder bal¨®n, explica a toda velocidad su labor como gestor a varias bandas: jugadores., aficionados, empresa y medios de comunicaci¨®n. Otra r¨¢faga y las c¨¢mara vuelven al plat¨®. Punset, comedido y correcto, muestra hasta d¨®nde se puede llegar a trav¨¦s de las videoconferencias.

En el estudio contin¨²an el anfitri¨®n con Maura y Rod¨¦s, sus dos invitados. En la pantalla de ordenador pueden verse los rostros -un tanto desfigurados por el canal inform¨¢tico- de los otros dos tertulianos: un empresario, desde su despacho en Catalu?a y una gestora, desde Valencia. El milagro parece real. Los cinco se hablan mientras se ven las caras. El tema a debatir es c¨®mo la nueva tecnolog¨ªa une a los ciudadanos.

El animado debate da paso a los ¨²ltimos tres minutos de programa. Le llega el turno al reverso de la moneda que brill¨® al principio. Las c¨¢maras recogen el fracaso de una empresa que intent¨® aplicar sin ¨¦xito el software al f¨²tbol. "El fracaso es tambi¨¦n fuente de innovaci¨®n", reflexiona Punset. Carmen Maura, sabia, apostilla: "Siempre es mejor aprender de los fracasos de los dem¨¢s que de los propios".

Los treinta minutos se han consumido y saben a poco.