Creaci¨®n de un asesino

Avalada por una gran cantidad de premios y seleccionada para otros muchos, llega hasta nuestras pantallas la producci¨®n venezolana Sicario. Dirigida por Jos¨¦ Novoa, un realizador de culebrones televisivos que de vez en cuando tambi¨¦n trabaja para el cine, se trata de su segunda pel¨ªcula y est¨¢ llena de buenas intenciones, pero sus resultados son m¨¢s que discutibles.Ambientada en 1990, en Medell¨ªn (Colombia), expone los m¨¦todos utilizados por los grandes traficantes de drogas para adiestrar asesinos a sueldo. C¨®mo encuentran con facilidad en los barrios m¨¢s humildes a j¨®venes descontentos que, tratados con drogas y mujeres, no tienen. inconveniente en matar por dinero. Tras sus primeras acciones criminales, son adiestrados para realizar asesinatos m¨¢s complejos de personas m¨¢s importantes. Su juventud hace que la justicia sea ben¨¦vola con ellos, pero cuando comienzan a saber demasiado, siempre hay alguien todav¨ªa m¨¢s joven dispuesto a matarles.

Realizada con unas claras intenciones realistas y de denuncia de unas pr¨¢cticas demasiado extendidas por Latinoam¨¦rica, el principal defecto de Sicario es que est¨¢ rodada con una gran torpeza. Su inter¨¦s nace de la verdad que desprenden los ambientes en que se desarrolla la historia, pero la mayor¨ªa de las veces est¨¢n en contraposici¨®n con los elementos que el director sit¨²a ante ellos por excesivamente elementales y poco cuidados.

A esto se une que tanto los personajes secundarios como el joven en torno al que se desarrolla la acci¨®n, son demasiado elementales, son simples peones movidos con torpeza por el guionista y el realizador. No tienen nada dentro y carecen de sentimientos, no interesa lo que les ocurre, s¨®lo son veh¨ªculos de la din¨¢mica de la historia que se narra a trav¨¦s de ellos.

Adem¨¢s, la inexperiencia de los actores, en especial del joven protagonista Laureano Olivarez, y la poca habilidad del director Jos¨¦ Novoa para manejarles, hace que Sicario sea finalmente una pel¨ªcula fallida.